ALICANTE. El Hércules ha esquivado la multa por su retraso a la hora del inicio del partido en Son Moix del pasado 1 de noviembre.
Todo ha quedado finalmente en un apercibimiento por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde la que, no obstante, puntualizan a Alicante Plaza que se ha remitido un escrito al club recordándole lo indebido de su conducta.
El Hércules se exponía a una multa de hasta 3.000 euros, después de que el árbitro encargado de dirigir el encuentro que enfrentó a los blanquiazules con el Mallorca, el colegiado de Igualada Albert Ávalos Martos, recogiera en el acta del partido que este se inició con un retraso de cuatro minutos debido "a la salida tardía del Hércules CF, siendo avisado con antelación de que debía salir al terreno de juego".
El Código Disciplinario de la RFEF contempla en su artículo 85 no solo la citada sanción, también la posibilidad de que el entrenador del equipo infractor sea expulsado y castigado con una suspensión de uno a tres partidos, cosa que tampoco ocurrió y que estaría íntimamente ligada al proceder que ha tenido finalmente el Juez de Competición y por extensión la Federación: como desde el club apuntaron desde el primer momento, hubo una demora mínima y esta se debió a que Falcón fue obligado por el árbitro a regresar al vestuario para quitarse una camiseta térmica que vestía, después de haber recibido en el túnel de vestuarios la conformidad de uno de los asistentes para llevarla.