ALICANTE (EFE). El Hércules CF cumple este martes dos meses sin presidente tras la renuncia, el pasado 28 de mayo, de Quique Hernández a continuar al frente de la representación institucional de la entidad.
Hernández abandonó el club apenas cuatro meses después de llegar al cargo por discrepancias con los máximos accionistas para la planificación deportiva de la próxima temporada.
Esta era la segunda ocasión en la que el valenciano, el entrenador que más partidos oficiales ha dirigido al equipo alicantino, presentaba su dimisión, ya que con anterioridad, en 2018, también dejó la presidencia tras ocho meses al frente de la entidad de nuevo por discrepancias con los propietarios.
El club alicantino, completamente paralizado en toda su actividad deportiva y social desde el inicio de la pandemia, no se ha planteado aún un relevo para la presidencia.
El próximo viernes el Hércules celebrará una la junta ordinaria y extraordinaria, aplazada desde marzo por la pandemia, en la que, paradójicamente, se contempla la designación y nombramiento de Quique Hernández como nuevo miembro del consejo de administración y presidente, ya que no llegó a ser ratificado su nombramiento, pero a la vez la aprobación de su reciente renuncia.
Esta no es la primera ocasión en la que el Hércules está varios meses sin la figura de un presidente. Desde la primera dimisión de Hernández, en octubre de 2018, hasta que fue nombrado de nuevo Carlos Parodi, ahora director general, a mediados de 2019 el club estuvo sin su máxima figura representativa.
El Hércules, que mantiene el mínimo de consejeros, no tiene obligación legal de nombrar un nuevo presidente, aunque la intención de los propietarios a largo plazo es convencer a alguna personalidad de la sociedad alicantina, con un pasado vinculado a la entidad y capaz de tener buena sintonía con los aficionados y los accionistas, de que ocupe este cargo.