ALICANTE. El Grupo El Portal desmantela la controvertida terraza del Teatro Bistrot, en cumplimiento de la orden de retirada dictada por la Concejalía de Urbanismo, pero no renuncia al uso del espacio público en ese estratégico emplazamiento de la Plaza Ruperto Chapí. Sus responsables pretenden mantener su apuesta por un servicio de calidad, asociado al pequeño restaurante-cafetería del coliseo que gestiona en régimen de concesión. Para ello, ya trabaja en una nueva petición de permiso con el propósito de instalar otro velador ajustado a la normativa de ocupación de la vía pública en esa misma ubicación, pero con una capacidad mucho más reducida. Y desde luego, con menos estructura de la que mantenía en las instalaciones que acabó de desmantelar este lunes.
Según las fuentes consultadas, la intención del grupo es poder obtener autorización municipal para instalar solo "unas cuatro mesas", ya que el objetivo es prestar un servicio de excelencia, con productos selectos, lo que conlleva poder atender a un número de comensales aún menor respecto a la terraza preexistente.
En principio, siempre que la petición se ajuste a la ordenanza, la Concejalía de Urbanismo no pondrá ningún obstáculo para la concesión de ese permiso. De hecho, el edil del área, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), animó a los responsables del Teatre Bistrot a presentar una nueva solicitud para regularizar su velador y poder mantener su actividad.
La instalación de la terraza quedó regulada a través de un plan de ordenación específico, el Plan de Ordenación de la Ocupación de Vía Pública para la Instalación de Veladores en la Plaza de Ruperto Chapí y su entorno, aprobado mediante Decreto del Ayuntamiento de fecha 4 de junio de 2014, bajo la etapa de Gobierno del PP.
De hecho, así lo esgrimió a través de un comunicado la gerencia del Teatro Bistrot tras conocerse la orden de desmontaje de la terraza. Según ese comunicado, "dicho Plan pretendía realzar la plaza del Teatro Principal de Alicante, mediante la instalación de una terraza de especial categoría, contemplando expresamente la existencia de una tarima, así como muebles, decoración y servicios de alto nivel".
Como informó este diario, la orden de desmontaje de la terraza se produjo después de que la gerencia del Teatre Bistrot solicitase la renovación de su permiso de velador. Un informe de los técnicos de la Concejalía de Urbanismo constató, entonces, que la estructura de la terreza excedía el concepto de velador autorizado, al tratarse de una instalación fija. Esa circunstancia fue la que motivó que se ordenase su retirada.