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el último año con rafael martínez berna como presidente de la constructora

El grupo de CHM mantuvo los beneficios pese a la caída del 13% de la facturación en 2016

5/02/2018 - 

ALICANTE. El grupo Vallalba, encabezado por la constructora alicantina CHM Obras e Infraestructuras, ha logrado estabilizar sus cuentas tras el bajón de actividad que sufrió, como todas las empresas del sector, como consecuencia de la caída en la licitación de obra pública. A pesar de que el año 2016 supuso un ligero retroceso en su facturación, que llevó al holding de la familia Martínez Berna a caer por debajo de los tres dígitos en ingresos, la firma mantuvo el tipo y cerró el año con más de dos millones de beneficios, lo que supone dos años consecutivos en números negros tras las pérdidas de 2014.

Así se desprende del análisis de las cuentas consolidadas de Grupo Vallalba para 2016, depositadas en el Registro Mercantil de Alicante. La empresa facturó un total de 86,75 millones de euros, un 13% menos que un año antes (100,07 millones), pero sin embargo el resultado al final del ejercicio fue de 2,25 millones de beneficio (2,99 un año antes). El resto de empresas del grupo compensó la caída en facturación del buque insignia, CHM, cuyo retroceso, como ya publicó Alicante Plaza, fue del 20% (de 81,3 a 66,8). Así, aunque evidentemente la caída del negocio en la principal empresa impactó en las cuentas del grupo, el resto de firmas (la inmensa mayoría auxiliares de la principal o relacionadas también con la construcción, tanto en España como en el extranjero) logró amortiguar este impacto.

El de 2016 fue el último ejercicio en el que el constructor Rafael Martínez Berna ocupó la presidencia de CHM. Como ya publicó este diario, a principios de enero de 2017 el expresidente de Coepa y de la patronal de obra pública (Fopa) decidió abandonar el sillón y la familia 'fichó' a un directivo experto en carreteras, Vicente Vilanova. La decisión se había tomado un mes antes, a finales de noviembre, para dar un nuevo impulso a la empresa. Desde el entorno del constructor se rechazó que la decisión estuviera motivada por la implicación de Rafael y de su hermano Tomás (que también abandonó su puesto como consejero delegado) en el caso de la financiación irregular del PPCV, que se juzga estos días y en el que los nueve constructores imputados han reconocido que financiaron a los populares valencianos.

En realidad, la decisión (según estas fuentes) estuvo motivada por la necesidad de diversificar el negocio de la familia, muy dependiente de la actividad de su constructora principal. De hecho, Rafael y Tomás Martínez Berna figuran ahora como administradores de una nueva mercantil, Vallalba Investments, cuyo objeto social es la administración de establecimientos hoteleros. Mientras, el nuevo presidente de la constructora ha logrado adjudicarse durante 2017 varios contratos importantes en su especialidad, el mantenimiento de carreteras y la ejecución de obra civil. 

No obstante, CHM también se ha adjudicado importantes contratos en la renovación de la Línea 9 del Tram, entre Calp y Dénia. La UTE liderada por la constructora alicantina se hizo con el contrato más jugoso (al margen de la construcción de los nuevos trenes, obviamente): 11 millones de euros por cambiar los 13 kilómetros de vía entre Calp y Teulada. En cuanto al sector privado, CHM está trabajando para la promotora del también expresidente de Coepa Joaquín Rocamora, Alicante Urbana, en la construcción del residencial Parque Mariola en el PAU-5 de la playa de San Juan, o para Alibuilding, la promotora de Juan y Pedro Alcaraz, en su residencial de lujo Calpe Beach.

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