El bloque de apartamentos en construcción en la calle Jorge Juan, junto a la Basílica de Santa María.ALICANTE. El segmento de los pisos turísticos suma un nuevo actor en el Casco Antiguo de Alicante. Se trata del proyecto promovido junto a la Basílica de Santa María, pendiente de ejecución desde que se demolió el inmueble preexistente, que se acaba de reactivar ahora, tras obtener licencia de obra a finales del pasado mes de octubre.
El edificio que acogerá la nueva propuesta alojativa, en el número 16 de la calle Jorge Juan, corre a cargo de un inversor de origen extranjero que ha confiado la ejecución de las obras en la constructora ilicitana Opera Severitas. El inmueble estará compuesto de planta baja más cinco alturas y un ático en las que se dará cabida a once amplios apartamentos turísticos de un solo dormitorio cada uno. La planta baja estará reservada para la recepción, sin que se prevea su uso comercial.
En todo caso, al margen de la amplitud de esas estancias, el punto fuerte del edificio destinado al alojamiento es su ubicación. El bloque de apartamentos no solo se encuentra a los pies de la Basílica, en plena puerta de entrada al Casco Antiguo, sino que también se sitúa a menos de cinco minutos a pie de la playa de El Postiguet y de la parada término de la Línea 5 del Tram, en la plaza de Puerta del Mar.
La grúa en la que se apoya la ejecución de las obras.
El bajo del edificio, que no tendrá uso comercial.A priori, salvo complicaciones, su construcción debe quedar terminada el próximo otoño, ya que sus obras cuentan con un plazo de ejecución de doce meses. De este modo, podría comenzar a acoger sus primeros clientes en el último tramo del año, en un entorno en el que ya prolifera la oferta de alojamientos turísticos, como el bed & breakfast La Milagrosa o los apartamentos Boutique Luxury, en la calle Villavieja.
Se da la circunstancia, además, de que en la misma calle Jorge Juan se acaban de reanudar las obras de otro complejo de apartamentos turísticos situado en el número 23, junto a las escalinatas que dan acceso a la Plaza de Santa María y el edificio municipal de Puerta Ferrisa, sede de la Agencia Local de Desarrollo. En este caso, se trata de un edificio de planta baja más cuatro alturas que albergará 8 apartamentos.
Sus promotores, también inversores extranjeros, ejecutaron la demolición de su estructura interna hace más de un año. Desde entonces, su fachada ha permanecido apuntalada hasta obtener todas las autorizaciones necesarias, tras la ejecución de las catas arqueológicas sobre el subsuelo del inmueble. Un trámite que habría conseguido superar ahora.
Una hormigonera, en la reanudación de las obras del bloque de apartamentos previsto en el número 23 de la calle Jorge Juan.
