ALTEA. El gobierno de Altea formado por Compromís y PSOE ha sacado adelante en el pleno celebrado este jueves la subida de tres impuestos: el IBI, el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU o comúnmente conocido como plusvalía) y el relativo al de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). En una sesión marcada por asuntos económicos, el bipartito ha defendido estas medidas como una decisión complicada de tomar pero necesaria para cuadrar sus cuentas a menos que les permitan implantar la tasa turística. Unos puntos en los que no han contando con el apoyo de la oposición de PP y Vox.
El concejal de Hacienda, el socialista Jose María Borja, anunció la revisión de las tes ordenanzas fiscales. Para el IBI, pasará de un gravamen del del 0,503 al 0,700, esto es, un 40% más que se pagará en la factura de 2025. En cuanto a la plusvalía, el incremento es del 237%, pasando del 8 al 27%. Mientras que el impuesto a la construcción para obras mayores consta de una subida del 49%, de 498 euros a 740 el metro cuadrado, mientras que para las obras menores la tabla deja la media en un aumento del 64%, según desveló la portavoz del PP, Rocío Gómez. Estos dos últimos se hacen conforme a los valores marcados por el Instituto Valenciano de la Edificación, dijo Borja, quien afirmó que en Altea estaba "desactualizado" puesto que eran cifras de 2014.
El edil del área indicó que aunque no les gustaba incrementar los impuestos, lo hacían por ser "meticulosos" y "responsables" para confeccionar el próximo presupuesto municipal. A su vez, afirmó que no se trataba de una revisión arbitraria, sino que estaba "más que justificada". En este sentido, informó que son varios los gastos generales que han subido desde 2023 hasta 2023, como es la luz, por la que se paga un 65,35 euros más. Misma tónica para los seguros, con un incremento del 102,23%; la partida para el Consorcio Provincial de Bomberos, que ha subido un 47,57%; la cuantía dedicada al servicio de socorrismo es un 84,73% superior, mientras que la destinada a La Pública es un 52,91% más.
En este punto, el socialista reseñó que tras la derogación de la tasa turística que se trató de implantar con el anterior gobierno autonómico y que ha eliminado el actual, tienen que "buscar otras formas de financiación". En palabras de Borja, "la tasa turística, existe en muchos países de Europa, Asia y América y no supone, en modo alguno, ninguna merma en el turismo, que bien estaría que al igual que se hace en otras partes del mundo, los turistas pagaron aunque fuera un euro por día de pernoctación, y se pudieran invertir en los gastos que suponen para los municipios que, como Altea, recibimos tanta cantidad de gente. Como son gastos en limpieza, seguridad ciudadana y socorrismo en las playas, entre otros".
A continuación, Borja comparó las cifras con otros municipios de la comarca para confirmar que mantienen los "más bajos" de la Marina Baixa. Además, avanzó que antes de que termine el año lanzarán una subvención para ayudar a los colectivos más desfavorecidos al pago del IBI.
El discurso fue parecido al ofrecido por concejal de Participación Ciudadana, Joaquim Devesa: "Esta decisión no ha sido nada fácil de tomar", comenzó diciendo para continuar lamentando el incremento de costes "más que notable" en los últimos años que se traducen en una subida de casi siete millones de euros en gastos corrientes, según las cifras aportadas por el edil. Igualmente, quiso remarcar que tanto el gobierno actual como los predecesores "están al lado de las personas" por lo que habían apostado por no renunciar "a la calidad de vida de los ciudadanos que viven" en Altea.
"No queremos ser Magaluf", continuó, refiriéndose también a Caló d'es Moro: "No queremos llegar a esos extremos. No queremos matar de éxito la industria turística excelente y de calidad que hemos conseguido entre todos". En este tono, el representante de Compromís para este punto se pronunció a favor de la implantación de la tasa turística "justa, que ayude a los municipios". Así, afirmó que si finalmente tienen los mecanismos para ponerla en la localidad, actualizarán los impuestos "en consecuencia". "Somos el municipio con mejor competitividad fiscal", remató.
La portavoz del PP, Rocío Gómez, manifestó su desacuerdo de aunar los dos puntos que se referían a las subidas de impuestos por, según dijo, no habérselo consultado con tiempo. Tras esto, criticó la propia medida por cómo puede afectar al bolsillo de los ciudadanos, ya perjudicados por la inflación. "Estamos hablando de una modificación grandiosa", lamentó la edil popular, que también se refirió a los puntos posteriores donde se iba a concertar dos préstamos por un valor global de casi siete millones de euros. Para Gómez, la situación económica de Altea se saneó por el Plan económico que aprobó el PP en el 2012, "y gobernase quien gobernase, el ayuntamiento se sanearía en los diez años siguientes", afirmó. Más tarde, desde Compromís defendía que fue una imposición de la Unión Europea ante la deuda generada en las arcas municipales.
La portavoz del PP criticó que antes de las elecciones aseguraban "tener las cuentas del Ayuntamiento en una situación óptima y nada más pasar las elecciones locales demostró que no era cierto al veros obligados a pedir un préstamo de legislatura por medio millón de euros porque no llegabais ni a final de año", reprochó al ejecutivo local. A su vez, recordó que además de la subida aprobada este jueves, el Consistorio también hizo efectivo el incremento de la tasa de basura hace unos meses.
Según los datos aportados por el PP, con esta revisión de ordenanzas el Ayuntamiento conseguirá recaudar 6,5 millones de euros más al año. Ante esto, preguntó al gobierno local si se había revisado previamente el gasto que tiene el municipio, sabiendo, por ejemplo, que el de personal se ha incrementado en un 50% desde 2015. Con todo, aseguró que la localidad tiene "caos circulatorio, menos zonas para aparcar, inseguridad ciudadana, obras interminables, y además, perdiendo subvenciones o rechazándolas como pasó con los 110.00 euros para el campo de fútbol que daba la Diputación". En cuanto a la subida de impuestos, Borja lo comparó con la subida del Ayuntamiento de Benidorm, gobernada por el PP, mientras que Gómez rechazó equipararse con el municipio vecino: "Me gusta compararme con quien lo hace mejor, no con quien lo hace peor", y prosiguió mencionando al gobierno de Elche por haber reducido los tipos impositivos.
Por su parte, el portavoz de Vox, Diego Coello, acusó al ejecutivo local de "malgastar en políticas de género, en políticas lingüísticas. En fin, en lo que le gusta a este gobierno", manifestó. El edil de la formación ultraderechista aseguró que el bipartito "aprieta la cartera del contribuyente" pero ellos "no tienen ningún problema, simplemente, si se os dispara el gasto, aumentáis los impuestos. Y eso, un particular, no puede hacerlo". En su segunda intervención, el concejal llegó a comparar la tasa turística con cobrar a los practicantes de 'footing' "por consumir más oxígeno" que los que "van andando". Para Coello, las cuentas "se descuadran" por el "sectarismo económico ideológico".
Los asuntos económicos no terminaban ahí. El Ayuntamiento ha tenido que echar mano de dos préstamos para hacer frente a varios pagos. Por un lado, 1.476.200 euros para la adquisición de maquinaria móvil y vehículos para La Pública. Según informó Jose María Borja, se adjudica a la única oferta presentada por Caixa Rural Altea. Y por otro lado, la aprobación de la contratación de un préstamo para la inversión municipal por importe de 5.327.265,37 euros, siendo la mejor oferta la presentada por Eurocaja Rural. El edil indicó que la primera permitirá mejorar la limpieza y contar con vehículos más respetuosos con el medio ambiente y el descanso de los vecinos.
Mientras que el segundo cuenta con varias partidas y servirá para financiar las actuaciones e inversiones que se pondrán en marcha en el municipio de Altea en los próximos meses y que recoge el Plan Estratégico de Crecimiento Municipal. Acciones que pasan por la construcción de un espacio deportivo y parque en el Paseo Sant Pere; rehabilitación integral de Pont de Moncau; asfaltado de más de 90.000 metros cuadrados de caminos de Altea; reurbanización del Camino de Sogai; restauración ecológica del Río Algar; consolidación del proyecto del Molí dels Moros; creación del Parque Forestal del Cuartel de Carabineros; construcción del Centro de Día; rehabilitación integral de barrios con la recuperación de 24 edificios, 346 viviendas, en las calles Zubeldía y Alfàbega; implantación de un sistema de video-vigilancia con más de 51 puntos y 80 cámaras a lo largo del municipio, entre otros.
"No consideramos parar la maquinaria", afirmó Aurora Serrat, portavoz de Compromís, quien explicó que pueden usar esta financiación externa por la situación económica del Ayuntamiento y recordó que "no es para obras faraónicas".
Por su parte, la oposición criticó esta medida, recordando por parte del PP que se trata de unos siete millones de euros teniendo en cuenta que el presupuesto municipal asciende a 34 millones de euros: "Estamos hablando de muchísimo dinero". A su vez, afeó que hipotecara a futuras legislaturas al concederse por un plazo de 15 años.