ALICANTE. El Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante parece haber encontrado una fórmula novedosa para tratar de garantizar a los grupos de la oposición (PSOE, Guanyar, Ciudadanos y Compromís, además de los dos ediles no adscritos) el cumplimiento de sus compromisos políticos respecto a todas las inversiones reivindicadas y no consignadas en el proyecto de presupuestos de 2019.
Fuentes del PP consultadas por Alicante Plaza confirmaron que la previsión es llevar al pleno extraordinario sobre las cuentas -el próximo jueves, 7 de marzo- una propuesta de declaración institucional, al margen del acuerdo sobre el proyecto de presupuesto, en la que se incluya expresamente la ejecución de esa relación de obras complementarias. Así, se daría un paso más allá del mero documento anexo al presupuesto, como el que se acordó para que Guanyar diese su visto bueno a la planificación económica de 2018, trazada entonces por el Gobierno del PSOE en solitario.
En esa declaración institucional figuraría fundamentalmente todo el paquete de inversiones planteadas por Guanyar y Ciudadanos (Cs) -las dos fuerzas que, según el PP, han mostrado más interés en la negociación- y que no han quedado cubiertas en el documento de partida. De este modo, se dejaría constancia del compromiso formal para su licitación, bien antes de que concluya este mandato, o bien para que la próxima corporación quede forzada a impulsarla, gobierne quien gobierne después de las municipales del 26 de mayo.
Como viene defendiendo el PP, todo ese bloque de inversiones por un importe global de más de 25 millones se pondría en marcha a partir de próximas modificaciones de crédito en el momento en el que se dispusiese de la liquidación del presupuesto de 2018 y, por tanto, cuando se conozca el remanente disponible para poder planificar las llamadas inversiones sostenibles. Además, también se contempla la posibilidad de contratación de un nuevo préstamo bancario como el que se adjudicó el pasado diciembre por un importe de 8 millones.
Por lo pronto, todos los grupos políticos se verán las caras este viernes en la comisión de Hacienda en la que se debatirán las enmiendas presentadas por PSOE, Guanyar, Ciudadanos y Compromís, además de los dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, y del propio PP. Los técnicos de la Concejalía de Hacienda ya hayan cribado las enmiendas que sí podían admitirse desde el punto de vista técnico para someterse a votación. Así, sólo se aceptan para su tramitación las que plantean reducciones e incrementos (altas y bajas de igual cuantía) dentro de un mismo órgano de gestión presupuestaria y aquellas que no modifiquen el capítulo de ingresos.
Entre esas enmiendas, se ha descartado varias de las presentadas por Guanyar en las que se daba cabida a la creación de partidas simbólicas (de un mínimo de un euro) para ejecutar hasta 15 inversiones pese a que sí se reduce ese mismo importe (15 euros en total) de otra partida: la prevista para afrontar una posible ejecución forzosa derivada de un litigio sobre una parcela urbanística del Pla del Bon Repós. La pretensión de Guanyar con el gesto de la inclusión de 15 partidas de un euro sería procurar que después se ampliase la dotación presupuestaria para cada una de ellas, lo que facilitaría el desarrollo de esas inversiones. Al parecer, la intención de Guanyar y del resto de grupos de la oposición es plantear transacciones para procurar que parte de las enmiendas que se propone desestimar puedan ser aceptadas para su votación.