ALICANTE. El Hércules cierra la semana, que también ha sido la primera de su pretemporada, con las incorporaciones de los jugadores Álvaro Pérez (22 años), Rubén Molina 'Nani' (23 años), Ferrán Ferri (22 años) y Pol Roigé (24 años), además de la renovación del zaguero Pol Bueso.
La filosofía de un filial puede funcionar en Alicante, de hecho suele funcionar en el resto de plazas. El Villareal B y el Valencia Mestalla son equipos punteros en el grupo III de Segunda División B y demasiado ha tardado el Hércules en fijarse en ellos. Javier Portillo apuesta por un equipo joven, en línea con la filosofía del técnico Lluís Planagumà. Eso un arma de doble filo, pero tras cinco años en el pozo del fútbol español qué proyecto no implica asumir sus riesgos: el cortoplacista de hace un año tampoco funcionó y ahora es posible que sí lo haga este nuevo, con jugadores que en su mayoría no superan los 25 años, que llegan con el objetivo de ascender pero mirando más allá, pensando en formar parte de la familia herculana más de una temporada.
Hace unos días la Federación abría la puerta a que ya esta temporada los jugadores de la categoría puedan tener dorsal fijo y su nombre en la camiseta, una buena noticia y un paso necesario para que la categoría alcance cierto reconocimiento a su indudable profesionalidad. Lo anterior dará también la oportunidad a los jugadores de competir por un número, por la titularidad: muchos querrán ser el "4", el "8" y el "10" del Hércules.
El proyecto está tomando forma y el apartado de veteranos está sobradamente cubierto con los Chechu Flores, Juli, Samuel, Pol Bueso y Falcón. Es el momento de confiar la media punta y la sala de máquinas al futuro, a la juventud. De no agarrarse a los contratos de dos años de duración a jugadores que llegan con más de 30 de edad y reservar ciertos dorsales a aquellos que quieran descubrir el fútbol en el Hércules. Las urgencias, la necesidad de ascender pesan, pero no olvidemos que el Villareal B acumula ya tres temporadas en las que se ha quedado con la miel en los labios. La paciencia es la clave del éxito y más en el fútbol.