Vicente Sala Martínez, hijo de la víctima, acude a declarar como testigo el pasado viernes. Foto: RAFA MOLINAALICANTE (EFE). La Fiscalía se ha opuesto a excarcelar a Miguel López, detenido el 8 de febrero como presunto asesino de Carmen Martínez, viuda del expresidente de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Vicente Sala, al entender que sigue existiendo riesgo de que se fugue y destruya pruebas, según han confirmado hoy fuentes jurídicas. La acusación pública ha presentado un informe donde pide mantener en prisión al sospechoso, yerno de la fallecida, en respuesta al recurso de la defensa contra el auto judicial del pasado día 10 que acordaba la adopción de esta medida cautelar.
Un tribunal de la Audiencia de Alicante deberá decidir próximamente sobre este aspecto tras celebrar una vista para escuchar los argumentos de las diferentes partes. Por otro lado, el fiscal encargado del caso ha reclamado al juez instructor, José Luis de la Fuente, que aparte del procedimiento a la acusación particular que ejercen dos de las tres hijas de la difunta, según las mismas fuentes. María del Mar y María Antonia Sala han solicitado a través de su letrado el archivo de la causa para su cuñado, Miguel López, porque creen en su inocencia. Ambas se personaron en el procedimiento como acusación particular junto a su hermana, Eva Fuensanta, esposa del presunto asesino, antes de que la Policía lo detuviera.
Los agentes arrestaron al sospechoso el 8 de febrero como presunto autor material de los dos disparos que acabaron con la vida de María del Carmen Martínez en el concesionario familiar, Novocar (regentado por el detenido), dos meses antes, concretamente el 9 de diciembre del pasado año. El abogado que las tres hermanas habían designado para representarlas en el juzgado, José Antonio García, renunció a ejercer la acusación particular para defender al detenido. Con posterioridad, Eva Fuensanta Sala retiró su personación en las diligencias, pero sus hermanas decidieron continuar con la acusación con otro letrado.
La Fiscalía sostiene que María del Mar y María Antonia deben ser apartadas ahora de la causa por el juez porque están incurriendo en un presunto "fraude procesal" al ejercer la defensa del encarcelado y no la acusación. Por el contrario, el único hijo varón de la asesinada, Vicente López, también está personado en el procedimiento como acusación particular y hasta ahora ha secundado en todas sus decisiones la postura del ministerio público.
Mientras tanto, la instrucción judicial del asesinato, que debe desembocar en un juicio con jurado, se centra actualmente en los interrogatorios de los testigos que ya declararon ante la Policía Nacional. El pasado viernes, el magistrado De la Fuente tomó declaración a ocho de estos testigos: cinco empleados del concesionario que estaban trabajando el día del crimen, la hermana de la fallecida y dos de sus cuatro hijos, los citados Vicente y María del Mar Sala.
Fuentes próximas al caso han señalado que todos los interrogados ratificaron los aspectos esenciales de las manifestaciones que previamente habían hecho a los agentes. Así, Antonia Martínez, hermana de la víctima, negó que López hubiera entregado en presencia de ambas dado las llaves del coche que María del Carmen había acudido a recoger al concesionario, lo que contradice la versión del inculpado. Igualmente, el entonces jefe de taller de Novocar desmintió a su jefe al reiterar que le informó por teléfono tras el crimen de que había encontrado unos casquillos de bala junto a su suegra malherida
