ALICANTE. El sector textil, pese a la reconversión de algunas empresas, ha sido una de las industrias tradicionales de la provincia de Alicante más golpeada por la crisis del coronavirus, junto con la del calzado. Como muestra, uno de sus máximos exponentes, el fabricante Tex Athenea, de Villena, estima que la pandemia le costará un 20% de su volumen de negocio este ejercicio, tal como avanza en las cuentas anuales relativas a 2019, consultadas por Alicante Plaza.
Tex Atehena, especializada en la estampación de tejidos, trabaja para las principales firmas de moda de hogar españolas e internacionales, desde Zara Home a El Corte Inglés, y a principios de este año comenzó a estampar la colección Musselblomma de la multinacional sueca Ikea, confeccionada con plástico recuperado del mar. La empresa, un referente también en la implementación de procesos limpios (de biomasa a energía solar, pasando por un nuevo sistema de estampado que reduce un 70% el consumo de agua), ha crecido de forma exponencial los últimos años, y emplea a más de 200 personas.
No obstante, sus administradores estiman que la pandemia del coronavirus y la crisis de demanda que ha provocado al limitar la movilidad y cerrar negocios restará a Tex Athenea un 20% de la cifra de negocio prevista al inicio de este año, cuando arrancó su colaboración con Ikea. Así lo indica la memoria de las cuentas de 2019, que recoge también el acceso de la sociedad a financiación adicional con tres entidades bancarias por 8,5 millones de euros, y la aplicación de un ERTE para 144 trabajadores (de los que 122 se habían incorporado a la fecha de formulación de las cuentas, el 31 de agosto).
Con todo, la firma villenense ya experimentó una caída del negocio en 2019, antes de la pandemia. Según las cuentas, Tex Athenea facturó cerca de 42 millones de euros el año pasado, un 22% menos que en 2018 (53,7 millones). No obstante, la empresa adaptó su estructura a la caída de los pedidos y logró ajustar los gastos de explotación, de forma que al final del ejercicio el resultado fue positivo. Así, el informe de las cuentas señala que se equilibraron los aprovisionamientos (-27,33% respecto al ejercicio anterior) y otros gastos de explotación (-17,71%) al volumen de negocio. Así, Tex Athenea logró un resultado de explotación positivo de cerca de 1 millón.
El resultado de la empresa después de impuestos también se resintió como consecuencia de la caída del volumen de negocio, pero los ajustes antes citados permitieron que Tex Athenea siguiera arrojando beneficio al cierre de 2019, aunque mucho más modesto. La empresa villenense ganó 750.000 euros el año pasado, frente a los 1,8 millones de 2018 (menos de la mitad). La firma destinó el beneficio íntegro a reservas, después de repartir dividendos en los tres ejercicios anteriores, según se recoge en la memoria.
La firma, nacida en 1976 y con unas instalaciones dotadas de tecnología punta ubicadas a la afueras de la capital del Alto Vinalopó, realiza todos los procesos relacionados con el producto, desde su desarrollo y tejeduría hasta la estampación (su auténtica especialidad), pasando por las tinturas, preparación y sublimación. La empresa se caracteriza, además, por venir apostando desde hace años por una mayor sostenibilidad de sus procesos: posee la instalación de autoconsumo más grande de la Comunitat Valenciana: 2,77 MW de potencia instalados sobre su nave por la firma Cubierta Solar: el equivalente a cuatro campos de fútbol que genera energía para 500 hogares medios durante las horas de sol.