BIGASTRO. El exalcalde de Bigastro, el socialista José Joaquín Moya, suma ya más de 11 años de prisión esta semana con tres sentencias condenatorias en su contra. En un primer momento, trascendió una condena de 4 años y medio de prisión por apropiarse de 312.000 euros del Ayuntamiento. Ayer mismo, llegaba a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que aceptaba dos años y tres meses de cárcel, a lo que hay que sumarle una tercera condena de otros 4 años y medio de prisión por delitos similares, por apropiarse otros 127.000 euros.
El primer juicio se celebró el pasado mes de octubre. Moya optó entonces por callar ante el fiscal y responder solamente a preguntas de su abogado, negando las acusaciones. El segundo juicio se celebró un mes después, en noviembre. En este caso sí declaró, negando que se quedara con el dinero que una constructora le pagó en efectivo. En el caso de la condena impuesta ayer por la Audiencia, de dos años y tres meses de prisión por apropiarse de otros 159.000 euros en pagarés, Moya optó por declararse culpable a cambio de reducir significativamente la pena desde los ocho años de prisión que pedía inicialmente la Fiscalía Anticorrupción.
Estas tres sentencias constatan que el exaclalde se habría apropiado de 598.000 euros. De ellos, buena parte, 449.000, de pagos realizados en efectivo que nunca fueron ingresados. El resto, mediante pagarés y pagos a cargo del Ayuntamiento de gastos personales o empresas que estaban a su nombre.
La primera sentencia recoge que hubo irregularidades en la tramitación de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para la creación de un nuevo sector urbanístico. en el marco de esta operación se apropió de un total 312.000 euros abonados por el promotor de ese plan como agente urbanizador entre los años 2005 y 2006. La segunda recoge otra serie de pagos de esta empresa, en este caso por importes de 127.000 euros.