ALICANTE. Después de dos jornadas de descanso, la plantilla del Elche regresará al trabajo este lunes para ejercitarse ya sin los jugadores segregados por grupos.
Se trata de un paso más en la desescalada que protagoniza España, su fútbol profesional y el club franjiverde en particular, una nueva normalidad en la que no van siempre paralelos. Buena prueba de ello es que el lunes la provincia de Alicante entrará en la Fase 2 del famoso Plan para la Transición pero una orden del ministerio de Sanidad (SND/458/2020), publicada este sábado en el Boletín Oficial del Estado, permitirá el regreso de la competición y los entrenamientos colectivos "de acuerdo con las necesidades".
A falta de conocer el día y hora en que recibirá (a puerta cerrada) al Extremadura (entre el lunes y el martes se van a hacer públicos los horarios de las cuatro primeras jornadas, pero será entre el viernes 12 y el domingo 14 junio cuando se dispute el choque), lo que ya se sabe es que de no haber rebrotes y continuar como hasta ahora aplanándose la curva de contagios de la pandemia de Covid-19, el franjiverde y el resto de equipos no tendrán que concentrarse tal y como estaba previsto inicialmente en el protocolo de entrenamientos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
Lo anterior ya se contemplaba para la fase de entrenamientos en grupo, es decir, para la Fase 3 pero finalmente se descartó, algo que también se ha resuelto para la Fase 4. Un alivio para los futbolistas, que eran los más reacios a la medida, pero también para las arcas de los clubes: en el caso del Elche, por ejemplo, los cálculos que se hacían apuntaban a un gasto promedio semanal de 50.000 euros en estas concentraciones (incluso más si se realizaban en un complejo aislado).
Protocolo de partidos
Ahora bien, los clubes sí se van a encontrar con otro gasto extraordinario derivado de los protocolos, en este caso del protocolo de partidos y más concretamente el ligado a los vuelos chárter que tendrán que coger para viajar con motivo de sus encuentros a domicilio (salvo casos excepcionales, derivados de la cercanía y en los que el desplazamiento será por carretera). La contratación de este servicio se va a llevar a cabo de manera centralizada, a través de la LFP, pero los clubes tendrán que rascarse el bolsillo igualmente y los cálculos, teniendo en cuenta que el aparato ha de tener más capacidad por razones de distanciamiento social, apuntan a unos 50.000 euros por jornada.
Aunque el citado protocolo de partidos establece que los equipos que juegan como visitantes se desplacen el mismo día del encuentro y regresen tras su disputa siempre que sea posible, se seguirán realizando concentraciones en un hotel por espacio de unas horas (o la noche posterior al choque si no es posible volar inmediatamente después).
Los rivales del Elche y del Levante
Ponferrada, Las Palmas, Santander, Miranda de Ebro y Fuenlabrada son las localidades a las que ha de desplazarse el Elche en los cinco partidos de Liga regular que tiene pendientes. Los franjiverdes, que volarán a los aeródromos más próximos a las mismas, tendrán varias ventajas sobre otros muchos clubes de la LFP como son el contar con un aeropuerto en la puerta de casa sin las restricciones horarias que tienen otros.
El Aeropuerto de Alicante-Elche, no solo será usado por el equipo de José Rojo 'Pacheta' cuando tenga que medirse a Ponferradina, Las Palmas, Racing, Mirandés y Fuenlabrada, también será empleado por sus rivales: Extremadura, Girona, Deportivo, Cádiz y Oviedo.
En principio, el Albacete se libraría (a falta de confirmación oficial se desplazaría por carretera), como también lo haría el Levante que disputará en La Nucía seis partidos como local frente a Sevilla, Atlético de Madrid, Betis, Real Sociedad, Athletic Club y Getafe que también harán uso de la terminal de El Altet.