ELCHE. El equipo de gobierno ha reconocido este miércoles que no existe relación contractual con la empresa que ha realizado la primera fase de las exhumaciones del Cementerio Viejo, Drakkar Consultores, como adelantó Alicante Plaza. La concejala de Cultura Marga Antón, y el portavoz adjunto del equipo de gobierno, Ramón Abad, comparecían este miércoles para explicar la situación, lo que han achacado a una descoordinación entre departamentos, en este caso Cultura y Urbanismo, al que está adscrito el arqueólogo municipal.
Según la edil, fue el pasado 20 de octubre cuando el Ayuntamiento descubre que hay un error en el procedimiento a través de la fiscalización del Interventor al tramitar el expediente. Según la versión municipal, se había dado por hecho en Cultura que había un contrato menor de obras, por lo cual el arqueólogo municipal pidió una propuesta presupuestaria a tres despachos de arqueología, eligiendo la oferta más competitiva, es decir la más baja, que fue la de Drakkar. Sin embargo, tras la fiscalización de los órganos correspondientes, estos advirtieron que lo que procedía para esta actuación era un contrato menor de servicios. Esto significa, como contó este medio, que tendría que haber salido la intervención a concurrencia pública, porque el importe de las exhumaciones ascendía a 28.000 euros, más que los 15.000 euros, que es el límite de la Ley de Contratos para los contratos menores de servicios.
Así pues, una vez detectado el error, el 21 de octubre asevera Antón que es cuando se paralizan las obras, porque se había detectado el día anterior que el procedimiento era erróneo. Sin embargo, desde agosto se había estado trabajando sin rubricar un contrato, cosa que parece no se había advertido ni por el Ayuntamiento ni por la empresa. Según Antón, se habría dado por hecho que con el expediente del arqueólogo de la empresa más beneficiosa y el visto bueno de la conselleria de Cultura, ya se podía empezar a trabajar. Lo cual achaca a "una descoordinación entre concejalías". Por su parte, Abad asevera que se está viendo ahora cómo proceder, para que se puedan pagar las obras, porque Hacienda se había negado hasta ahora al no haber contrato. Además se tiene que justificar la actuación para que el Consell transfiera los fondos de la subvención.
Abad ha indicado que se va a hacer una investigación para esclarecer a fondo qué ha fallado y si procede algún tipo de responsabilidad. Eso sí, asegura que "nadie ha actuado de mala fe, ni los técnicos ni la empresa, no ha habido la voluntad de otorgar a una compañía concreta las obras". Eso sí, desde hace varias semanas el Partido Popular venía preguntando por este contrato, porque ya era conocedor de la situación. Aunque según el Consistorio, se detectó tan solo hace menos de una semana.
Por último, ha manifestado que la edil Marga Antón, responsable de Cultura, "cuenta con el total respaldo del equipo de gobierno y dará todas las explicaciones que se pidan tanto en el ámbito público como institucional". Una declaraciones realizadas ante las posibles consecuencias que pudiera tener este hecho.