ALICANTE. La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha elaborado un decálogo de medidas y recomendaciones frente al coronavirus que ha hecho llegar a las empresas del sector de la construcción, para que sus trabajadores observen estos protocolos durante su jornada laboral, en el caso de que dichas empresas apuesten por mantener su actividad, como ya ha contado Alicante Plaza que pretenden hacer la mayoría.
El objeto de este documento, al que ha tenido acceso este diario, es "informar al colectivo de profesionales de las empresas de construcción así como establecer y detallar medidas específicas de actuación para mitigar los efectos ante la posible afectación del Covid-19". El Consell recuerda que "es necesario adaptar los procedimientos de trabajo a las necesidades y recomendaciones de autoprotección que impone la situación epidemiológica actual [...] para la protección de los trabajadores y evitar la propagación".
La primera medida que recomienda el Consell es la creación de un grupo de trabajo específico en el seno de la empresa "que tenga como objetivo desarrollar un sistema rápido de implantación de las medidas", ya que estas pueden ser actualizadas o ampliadas en función de cómo evolucione la epidemia. La segunda sería "mantener informados a todos los trabajadores y seguir las recomendaciones sanitarias generales y/o específicas que fueren aplicables al caso", con carteles, comunicados, vídeos y mensajes en redes sociales "elaborados en base a la información oficial". En tercer lugar, se recomienda "restringir las visitas".
Las siguientes medidas que propone la Conselleria, y que muchas empresas del sector ya están aplicando, tal como ha publicado este diario, son "establecer turnos de trabajo sin contacto entre grupos y habilitar el teletrabajo siempre que sea posible", así como "realizar la entrada y salida de personal de forma escalonada para evitar concentraciones". En este sentido, recuerda que el distanciamiento "debe ser aplicado también al transporte".
La sexta recomendación incluye todas las medidas que pueden tomar de forma individual los trabajadores para frenar la propagación del virus, y que son las mismas en las que han insistido los expertos desde que se detectó el Covid-19: higiene de manos frecuente, cubrirse al toser o estornudar con un pañuelo desechable (o el interior del codo), mantener la distancia con otros empleados y limitar al máximo el contacto físico, así como evitar beber en fuentes.
La séptima medida es que las constructoras proporcionen "dispensadores de gel desinfectante o sobre de monodosis en las instalaciones de cada empresa y obra así como pañuelos de papel". En el octavo punto, se detallan los protocolos de limpieza y desinfección de edificios, material móvil y lugares de trabajo. En este sentido, se detalla la composición del producto a utilizar, el procedimiento más adecuado para aplicarlo, los elementos sobre los que hay que actuar especialmente y la frecuencia. Así, por ejemplo, "en lo relativo a vehículos de la obra la frecuencia mínima debe establecerse cada 24 horas, pero es necesario incrementar esa frecuencia ante cualquier sospecha de contaminación evidente. Asimismo se recomienda la limpieza y desinfección después de cada uso por parte de un operario diferente".
El noveno punto establece que "ante cualquier presencia de síntomas del Covid-19 (fiebre, dolores musculares, tos o dificultad para respirar), hay que avisar al empleador para seguir el protocolo establecido, dejar de trabajar, volver al domicilio y llamar al 900 300 555". Por último, el decálogo se cierra con la recomendación de "mantenerse informado y seguir las recomendaciones de los profesionales sanitarios", a través de fuentes oficiales.