ORIHUELA. El área de Servicios Sociales y Bienestar Social del Ayuntamiento de Orihuela cuenta con el compromiso, aunque verbal, del director general de Infraestructuras de Servicios Sociales de aglutinar en un mismo inmueble los tres servicios que la Dana de septiembre dejó inservibles. Se trata del centro ocupacional Oriol, la residencia y el CRIS (Centro de Rehabilitación e Integración Social).
Desde la concejalía han informado de los últimos avances adelantando que Valencia les ha dado su compromiso de que adquirirán un inmueble en el casco urbano de Orihuela. La edil, Almudena Baldó, se ha reservado dar más detalles del edificio en cuestión y ha declinado especificar de cuál se trata. Según ha podido saber este diario, se trata del antiguo asilo, perteneciente a una congregación religiosa.
Las inundaciones de septiembre de 2019 dejaron inservibles las instalaciones, ubicadas en el Palmeral. Meses después, alcaldía y el área de Bienestar Social propuso este inmueble a la conselleria para que albergara a los usuarios de forma temporal hasta que se encontrara una solución a los inmuebles dañados. La residencia y el centro ocupacional quedaron gravemente dañados, el inmueble del CRIS irrecuperable. Ante el silencio de Valencia iniciaron dos líneas de trabajo. Por un lado la adecuación de una casa en la carretera a la pedanía de Hurchillo para acoger a los residentes del Centro Oriol. El año pasado se adjudicó por 18.000 euros su alquiler con opción a compra. Al mismo tiempo, desde la concejalía también redactaron un proyecto para la rehabilitación de los espacios recuperables del Palmeral. En todo este tiempo, los usuarios del centro ocupacional han pasado por instalaciones de distintas pedanías. En la actualidad se encuentran en las de La Aparecida. Los de la residencia también han ido de un lugar a otro en el último año. Se alojaron en el albergue del Campamento de La Mata del Colegio Diocesano San José Obrero, también en una vivienda de un particular y finalmente, se ordenó su traslado a una residencia en Torrevieja de la Generalitat Valenciana.
La semana pasada, el director general mantuvo una reunión con el Ampa del centro, después de que el alcalde y la edil se trasladaran a Valencia para conocer los planes de la conselleria sobre las dos propuestas planteadas. En esa reunión trasladó que la intención es adquirir un inmueble que pueda albergar los tres servicios e incluso algún recurso más. Ese es el propósito de Valencia, una propuesta que ya puso encima de la mesa el alcalde. El Ayuntamiento ya ha trasladado toda la información sobre el inmueble.
Desde el área de Bienestar Social ven con optimismo el compromiso de la dirección general de Infraestructuras aunque con cierta cautela, ya que no se ha formalizado la compra. Las nuevas instalaciones estarían operativas en el plazo de dos años, aunque no descartan que se pueda dilatar un poco más en el tiempo.
En esa reunión también se trató la situación de la plantilla. Se creará una comisión mixta para que la delegación de las competencias en esta materia vuelva a ser a través del Ayuntamiento. De este modo, la edil ha querido trasladar que el Ayuntamiento iniciará todos los trámites oportunos para que se resuelva de la forma más beneficiosa para las trabajadoras y trabajadores.
En cuanto a los espacios en los que se ha centrado el Ayuntamiento, la casa de Hurchillo se pone sobre la mesa como propuesta para reconvertirlo y delegarlo en una vivienda tutelada. En septiembre está prevista una reunión con los técnicos para dar forma a este proyecto. En una situación similar queda el proyecto redactado para las instalaciones del Palmeral. Asegura que no quedará en un cajón y se llevarán a cabo las modificaciones necesarias para que se ajuste a las necesidades que se propongan llevar a cabo.