La idea de envejecer rodeado de personas afines en un entorno construido para este fin se abre paso en la provincia a través de la red Seniors Vida Sostenible. Entrevistamos a Prudencio López, uno de sus promotores, quien nos cuenta la filosofía de este movimiento que ha comenzado a cobrar forma en Elche
ALICANTE. La serie norteamericana “Las chicas de Oro” puede ser la primera imagen que se nos viene a la cabeza para explicar lo que es el movimiento cohousing. Personas jubiladas y activas que vivían en comunidades, pero que mantenían su independencia. No es una moda nueva, sino que su enlace con la economía colaborativa la ha vuelto a poner como iniciativa senior de interés.
Dinamarca fue el país pionero en este planteamiento hace más de 30 años. Luego los norteamericanos, le pusieron el lazo y lo popularizaron acuñando este término. Ahora esa propuesta ha empezado a coger forma en la provincia de Alicante de la mano de Prudencio López y un pequeño grupo de personas. Este senior de 57 años presenta como tarjeta de visita su experiencia de 20 años como profesor en la anterior etapa de Fundesem y el haber sido uno de los profesionales más valorados en el marketing inmobiliario. Nacido en Villena y residente en Alicante, en su amada plaza Gabriel Miró, es uno de los promotores de la red Vida Sostenible a la que ha puesto el prefijo senior.
"Es muy importante destacar que cuesta lo que cuesta hacerse. No hay especulación"
“Me pareció una idea tan brillante. Le daba sentido ético al sector inmobiliario”, explica sobre la red. Constituida como una ONL (Organización No Lucrativa), es la plataforma donde Prudencio y otros 9 profesionales promueven el cohousing y el mentoring para mayores de 40 o 50 años, no hay una línea fija. Según indica la web, el equipo está coordinado por este mentor y le acompañan arquitectos, ingenieros, coachers y publicitas. Nombres como Javier Alfosea, Antonio Coll, Manuel Alfosea, Carmen Ojeda, María A. Sánchez, Francisco Rosser, Romana Tiozzo, José Bobecik y el arquitecto José Luis Campos, quien recibiera hace poco menos de un año el Premio Architizer al Mejor Edificio del Año por su edificio administrativo de La Nucía.
En el tiempo que llevan en marcha, los primeros proyectos serios han empezado a cuajar en Elche, donde ya hay dos embriones y se han hecho distintas reuniones. El sistema que se propone es el del alquiler y cesión en uso. López explica que “primero se crea la comunidad y después el edificio. Son propuestas que nosotros estudiamos y ayudamos a desarrollar. Es muy importante destacar que cuesta lo que cuesta hacerse. No hay especulación”.
El número recomendable es de 25-30 unidades familiares y Prudencio pronto se irá a Dinamarca a conocer in situ la cuna del cohousing. La base la encontramos, según describe, en principios del bien común y de economía colaborativa. “El próximo 24 de abril habrá una jornada informativa organizada junto a la Agencia de Desarrollo Local y les voy a decir, si se quieren diferenciar, hagan balance del bien común y podrán garantizar que les ofrecen un producto o servicio. Verán la utilidad práctica de la ética”.
Pero los proyectos, no son lo importante para Prudencio. Hace cinco años se preguntó si era lo que estaba haciendo lo que quería. La respuesta fue su actual profesión como mentor para senior y pymes. “Tenía claro que lo que amaba hacer era ayudar a mis semejantes. La figura del mentor es la de un acompañante comprometido”, indica este profesional. Para el mentor, lo importante es “transmitir confianza”. Y ese detalle no es menor, porque su tarifa se ajusta al proyecto y al acuerdo con el tutorizado.
"No son conscientes de que son la silver economy. Piensan que les tienen que hacer un favor. No saben que son necesarios"
El perfil de personas que recurren a este tipo de asesoramiento son personas con dilatada experiencia que por razones personales o vitales, se replantean lo que están haciendo. “Es gente con inquietudes y que no quiere emplearse en cualquier cosa. Tiene que ver con el desarrollo vital y con querer disfrutar de su plenitud. El secreto está en encontrar que sea útil para un tercero”, explica López, quien tiene claro que “si haces lo que te gusta, pones una energía diferente”.
“Le dedico mucho tiempo a hacerles ver que su solución necesita estar apoyada. No hablo de socios, hablo de colaboradores en red por proyectos. Socios no quiere nadie”, concluye este senior asesor. “No son conscientes de que son la silver economy. Piensan que les tienen que hacer un favor. No saben que son necesarios, claro está si superan la brecha digital y aprenden a trabajar de manera intergeneracional”.
El caso de éxito que le encanta contar es el de Mari Ángeles, de 57 años, que tras 20 años de pastelera se lanzó a por su sueño. “Siempre había querido servir, disfrutaba siendo anfitriona de sus amigos y familia y ahora tiene su propia empresa que se llama Perfecto Anfitrión. Me alegra ver cómo le va. Es una persona increíble”.