ALTEA. Lo que temían desde hace meses en el Club Náutico de Altea, al final ha ocurrido. Este lunes no llegó la renovación de la licencia que el Consell había prometido, así que este martes tuvieron que abrir con todas las consecuencias: "ocupando suelo público en precario en base a un compromiso público de la Consellería que hemos leído en los medios de comunicación", según dijo su presidente José Román Zurutuza a Alicante Plaza.
Algo que calificó de "poco serio, irresponsable y de pura indolencia que a las puertas de la temporada turística alta estemos así... Apurando hasta el último minuto los plazos". Además, indicó que esta situación se les agrava teniendo en cuenta que están ya en proceso de contratación de personal para actividad deportiva y portuaria.
Asimismo, volvió a criticar las condiciones con las que les quieren renovar por tres años "multiplicándonos el canon por siete", lo que para ellos es "de una insensibilidad extrema ante la función deportiva y social de los clubes náuticos".
La situación del club nunca ha sido fácil a nivel de permisos. La primera concesión administrativa que se les otorgó está fechada en 1977. Ese documento le permitió iniciar sus actividades deportivas y sociales en la localidad de la comarca de la Marina Baixa. La concesión está sujeta a un proceso de renovación negociada que se alarga durante lustros, y el club ni siquiera puede ejecutar las necesarias obras de mantenimiento y modernización de sus instalaciones, que inexorablemente se deterioran año tras año.
Desde el año 2000, en que expiró la primera concesión, los dirigentes del mismo han solicitado en numerosas ocasiones a todos los gobiernos autonómicos que se han sucedido desde entonces, sin éxito, iniciar el proceso de renovación.