ELCHE. El equipo de gobierno pretendía tener en octubre del pasado 2020 listas la restricción de tráfico en el Puente de la Virgen y en el Pont Nou para permitir tan solo el paso a los vecinos de la zona a través de cámaras y lector de matrícula salvo contadas excepciones. Sin embargo, aún no hay fecha de puesta en marcha, eso sí, desde el bipartito esperan que durante este año. En la concejalía de Movilidad ya tienen la propuesta del software para gestionar el cierre de Etra, la compañía de telecomunicaciones implantará el servicio.
La edil del área Esther Díez apunta que han estado esperando a que la compañía hiciera la propuesta, ya que está gestionando un servicio similar en otras ciudades y más próximamente en varias calles de Murcia, "pero no es la misma dimensión que queremos para la ciudad", apunta. De momento la preinstalación de las cámaras ya está hecha. La idea era meter y finiquitar la instalación al tiempo que la Corredora, pero el presupuesto se iba y por eso después de acabar la peatonalización se está abordando esta parte de forma independiente.
En ese sentido, el Ayuntamiento recibió hace unos días la propuesta del software para la gestión y el presupuesto, todo más definido, que es lo que se está estudiando. "Cuando se ponga en marcha queremos que se haga bien", explica la edil, quien añade que "lo más complejo es la gestión de todo, queremos ir a un modelo lo más autónomo donde el vecino pueda darse de alta su propio coche". También están buscando que las cámaras tengan la mejor definición para evitar las menos incidencias posibles.
Cuando entre en funcionamiento afectará a unas 9.000 viviendas —calculado a través del IBI— del entorno de sendos puentes, y cada una de ellas podrá registrar las distintas matrículas adscritas a la misma. El titular será quien tenga acceso a las matrículas y la idea es intentar ser laxos. "Todos los que tengan vivienda en propiedad podrán utilizarlo", apunta, algo que no solo se extenderá a vecinos, también a comerciantes y aquellos casos en los que por ejemplo tenga que acudir una persona que se encargue del cuidado de quien lo necesite por su situación. "Quien tenga que llegar al centro llegará, porque los que pasan por coche privado irán a algún aparcamiento", señala la edil. En el caso de que no sea así, el conductor será multado. A su vez, el software eliminará la multa si se ha aparcado en un aparcamiento público. En el caso de que sean cuestiones de emergencia, se estudiará el caso. Precisamente sobre este tema, en el presupuesto de este año se han consignado 178.000 euros para el plan Infopark de señalización dinámica de aparcamiento.
Así, mientras que se acaba de encajar esa aplicación software que sea lo más autónoma posible para que el vecino pueda autogestionarlo, el Ayuntamiento trabaja paralelamente en otros aspectos. Se está avanzando en los censos y están en fase de recogida de documentación y todo lo que afecte a la administración, por ejemplo gestionar el permiso para las cámaras a la Subdelegación de Gobierno. Al tiempo, hay que desplegar un trabajo para tramitar el acceso al programa por parte de las personas que no puedan puedan hacerlo de forma telemática. También hay que declarar ese entorno como restringido, aunque se entiende que es lo menos ya que se puede hacer con un decreto.