EL CAMPELLO. Cómo está el municipio es el asunto que se abordará en el debate sobre el estado de El Campello que se celebrará el próximo viernes 23 de febrero. La particularidad es que no lo organizará el Ayuntamiento -como viene siendo habitual en los debates sobre el estado de la ciudad y como así se pidió desde la oposición-, sino la Asociación Vecinal Campellera (AVC) "ante la falta de transparencia y de iniciativas en materia de participación ciudadana", afean desde el colectivo.
Esta asamblea, que tendrá lugar a las 18:30 horas en la sala Ramón Llull de la biblioteca municipal, está pensada para que los y las habitantes de El Campello expresen públicamente sus necesidades y planteen sus propuestas para el modelo de ciudad que quieren tener. Es por ello que la AVC ha bautizado el debate como De la necesidad a la propuesta. Derecho a saber, derecho a opinar, derecho a decidir, con el que anima a que tomen la palabra vecinos y vecinas, así como colectivos sociales y políticos.
Según la asociación, la iniciativa surge "por necesidad" ante el "ocultismo" y las "trabas" a la participación vecinal que pone eel equipo de Gobierno. "No hay un Reglamento Orgánico Municipal (ROM) que regule, ordene y garantice la participación de los vecinos, dejándolo a criterio del alcalde, y en los plenos ordinarios se condicionan las intervenciones de asociaciones y vecinos, obligando a registrar por escrito los ruegos y preguntas con unos 15 días de antelación".
Unas intervenciones que, aseguran, se leen o exponen verbalmente fuera del orden del día, "en horario intempestivo, habitualmente sobre las 15:00 horas de un día de diario". Las preguntas y respuestas no quedan registradas en el acta ni se emiten por internet al cortar la señal antes de las intervenciones. "En muchos casos, el alcalde y concejales responden de manera impertinente y con desprecio; en otros, ni siquiera se dignan a responder ante preguntas sencillas, escudándose en que los datos están en el portal de transparencia", critican.
La AVC alerta de que "la falta de interés de los vecinos y asociaciones en participar en la vida pública es generalizada" y que "los políticos cada vez están más alejados de los problemas reales de la gente y de saber cuáles son sus necesidades y reivindicaciones". Por todo esto, surge la "necesidad" de abrir procesos de participación para la ciudadanía, "crear espacios de diálogo abiertos a todas las personas, de todos los barrios, nacionalidades, ideologías, religiones o estatus social", apuntan.