Las instalaciones de la fábrica de Harinas Bufort, en Benalúa Sur.ALICANTE. Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) ya hacen números para que su compromiso de construcción de un centro de congresos, manifestado durante el debate sobre el estado de la ciudad, pueda convertirse en realidad en el emplazamiento que se sigue manteniendo como ubicación preferente: los terrenos de Benalúa Sur en los que ahora se asientan las dos históricas harineras Bufort y Cloquell.
Así, los dos partidos aliados al frente del Ayuntamiento de Alicante pretenden impulsar la contratación de un préstamo bancario para poder llevar a cabo una compra directa del suelo a sus empresas propietarias, Harinas Cloquell y Bufort Urbana, toda vez que sus representantes ya habrían expresado su interés por obtener liquidez, lo que daría por descartada una posible permuta de parcelas.
Fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que el importe de ese posible préstamo se ajustaría al valor de tasación que se concrete para los terrenos de las dos fábricas. Hasta el momento, se especula con un precio de más de ocho millones de euros, aunque el informe de evaluación que corresponde elaborar a los técnicos municipales todavía no está terminado.
Con esas cifras, el préstamo expondría al ayuntamiento a un escenario de endeudamiento que se consideraría razonable. Además, según las mismas fuentes, el importe de esa operación se podría cubrir prácticamente de forma íntegra, más tarde, a través de la subasta de la parcela municipal situada en Playa de San Juan, que se acabó anulando durante la etapa de Gobierno del PP en solitario, ante las dudas que generaba la inclusión del criterio de anticipación como fórmula de desempate.
Dicho proceso continúa bloqueado en los juzgados de lo Contencioso a instancias del recurso presentado por uno de los licitadores que presentó oferta de compra por el solar. Sin embargo, sea cual sea la resolución judicial que se alcance, el bipartito cuenta con obtener los ingresos por 6,6 millones con los que se convocó ese proceso de enajenación: bien a través de la adjudicación de la parcela al licitador mejor posicionado, o bien mediante una segunda convocatoria de subasta.
No obstante, está por ver si los propietarios de las harineras aceptan la oferta económica que pueda acabar planteando el Ayuntamiento. Por lo pronto, Harinas Cloquell y Bufort Urbana continúan inmersas en el desarrollo de su plan parcial, que afecta a la Unidad de Ejecución número 2 de Benalúa Sur, en el que se daría cabida a la construcción de 145 viviendas. Es decir, casi un tercio de los 600 inmuebles programados en la Unidad de Ejecución número 1, ahora en pleno proceso de urbanización.
Como avanzó este diario, el plan parcial de las harineras permanece en exposición al público para la presentación de alegaciones durante un plazo de 45 días. Tras la resolución de las que puedan presentarse, las dos compañías prevén abordar negociaciones para alcanzar acuerdos con promotoras y constructoras que puedan estar interesadas en la urbanización de los terrenos y en la construcción y venta de las futuras viviendas, en una de las zonas más atractivas del casco urbano por su cercanía al mar que todavía permiten albergar un desarrollo residencial.
Eso sí, el bipartito todavía debería resolver una segundo escollo de carácter económico: en el caso de que la oferta municipal de compra acabase convenciendo a los dueños de las harineras, PP y Cs quedarían abocados a captar fondos de otras administraciones que permitiesen financiar la construcción del centro de congresos y la urbanización de su entorno. Como ha contado este diario, el plan que maneja el bipartito es diseñar un centro de congresos versátil en la superficie liberada por las harineras -tras conservar la parte de su arquitectura que merezca ser protegida como elemento patrimonial y referente industrial-, así como en las parcelas que pasarán a convertirse en propiedad municipal como cesiones de la urbanización de la primera unidad de ejecución de Benalúa Sur.
