ALICANTE. Las reuniones de la comisión municipal sobre el Centro Tradicional y Casco Antiguo y de la comisión para la redacción del Plan Integral de las Partidas Rurales se cerraron este miércoles sin avances significativos, meses después de convocarse por primera vez. El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, y los grupos de la oposición (PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox), cerraron los dos encuentros con el único compromiso de celebrar una nueva sesión de trabajo en un plazo aproximado de un mes para plantear propuestas concretas.
En la comisión del Centro Tradicional y Casco Antiguo, el punto de partida es el mismo de hace un año, cuando se produjo su constitución. El propio concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Cs), que ejerce como presidente de la comisión, admitió que todavía no se había dado ningún paso para iniciar el expediente de modificación de los planes especiales de ambos barrios. Según señaló, se había tenido que atender otras cuestiones prioritarias y no había existido la oportunidad de poder abordar esa tarea como consecuencia de las limitaciones de personal que arrastra la concejalía.
Además, advirtió, con el asesoramiento de los técnicos, que cualquier propuesta de modificación podría requerir un plazo de tramitación de entre uno y dos años, en función de si se planteaba una modificación pormenorizada o estructural, que requeriría de ratificación por parte de la Conselleria de Política Territorial.
Eso fue prácticamente todo, al margen de la formulación de dos sugerencias concretas: Pérez emplazó a todos los grupos políticos a plantear un listado completo de propuestas a incluir en esas posibles modificaciones y, además, se mostró partidario de abordar una ampliación del ámbito de alcance del Plan Especial del Centro Tradicional. ¿Con qué finalidad? Con la intención de evitar incongruencias como que solo una de las dos líneas de fachada de avenidas como Doctor Gadea queden afectadas por ese plan. O para que se medite la extensión de esa regulación urbanística al entorno del Mercado Central, si no se apostaba por redactar un plan específico para esa zona, según concretaron fuentes consultadas.
Los representantes de los grupos de la oposición (Trini Amorós, por el PSOE; Vanessa Romero, por Unides Podem; Rafa Mas, por Compromís, y Mario Ortolá, por Vox), no pudieron llegar a señalar propuestas concretas, en la medida en que el secretario de la comisión recordó que ese foro de debate tenía unas competencias limitadas y que, en todo caso, era la Junta de Gobierno la que debía iniciar el expediente de modificación de ambos planes especiales y concretar en qué puntos.
Así, se especificó que la comisión solo tendría un carácter propositivo (aunque los grupos de la oposición solicitaron informes por escrito sobre esa limitación jurídica advertida por el secretario) y el conjunto de los grupos políticos se emplazó a detallar sus propuestas de modificación para su análisis en una próxima reunión.
El edil de Urbanismo consideró que de esas propuestas debería excluirse el avance de la peatonalización de calles, puesto que no era una cuestión que tuviese que ver directamente con la regulación urbanística. Y Amorós (PSOE) señaló que deberían requerirse informes previos en cuestiones como la proliferación de locales hosteleros o sobre la generación de ruido antes de que los grupos pudiesen formular sus propuestas.
Por su parte, Mas (Compromís) añadió que en la modificación de los dos planes especiales debía abordarse "la problemática del ruido, la gentrificación de ambas zonas (casco histórico y centro tradicional), la situación de contaminación apostando por la peatonalición regulada y un plan de choque verde (árboles, arbustos y zonas verdes) y un plan de apoyo al comercio en ambas zonas", además de impulsar "un plan de choque sobre vivienda para intervenir en estas zonas y pinchar la búrbuja y la falta de acceso a la vivienda con políticas publicas de vivienda, en coordinación con el Patronato y la Generalitat Valenciana. Por último, como también planteó Romero (Unides Podem), Mas solicitó que se concretase "un calendario de sesiones para agilizar los trabajos".
En segundo término, la sesión de la comisión sobre el Plan Integral de Partidas Rurales no arrojó un resultado mayor en la medida en que tampoco se ha iniciado la redacción de ese documento de planificación para mejorar los servicios y las condiciones urbanísticas y ambientales de esos núcleos diseminados. El edil del área, Manuel Jiménez (PP), que ejerce como presidente, concretó que el desarrollo de las reuniones se había visto complicado por las limitaciones impuestas por los protocolos de prevención frente a la covid, al margen de las dificultades de varios representantes vecinales para seguir las sesiones mediante un sistema telemático. Así, concretó que se pretendía estudiar la celebración de próximas reuniones en instalaciones abiertas.
El bipartito elude responder sobre la promesa de 7,2 millones de inversión en los núcleos diseminados al no figurar en el orden del día de la comisión
Por lo demás, tan solo se concretó que entidades vecinales iban a quedar integradas en cada una de las tres subcomisiones de trabajo (sobre el ámbito físico-medioambiental, la socio-económica y la socio-educativa y cultural). Al margen de ello, el portavoz de Unides Podem, Xavier López, planteó que los trabajos de esta comisión se coordinasen con los de la comisión sobre la recuperacón del Valle de Fontcalent para que no se solapasen y cuestionó sobre las inversiones de 7,2 millones reivindicadas por los representantes vecinales a través de una de las alegaciones registradas frente al presupuesto municipal de 2021. No obstante, no hubo respuesta, ya que se alegó que ese no era un punto previsto en el orden del día.
Por su parte, el concejal de Compromís, Rafa Mas, reivindicó "la participación ciudadana en la elaboración del Plan Integral" para que se pudiese atender "las peculiaridades de cada partida, ya que cada una de ellas tienen problemas específicos respecto a la seguridad, asfalto, alumbrado y agua, servicios públicos, conservación ambiental o movilidad, que en el caso de las partidas incluye mejorar la frecuencia de autobuses, implantar el taxi a demanda, carriles bicis que conecten con la ciudad y entre ellas, senderos verdes urbanos...".
En esta línea, reprochó que no se haya convocado ninguna sesión de trabajo desde septiembre, pese a que su presidente, Jiménez "ha sido muy activo en la concejalía navideña recién creada por él mismo, pero llevamos medio año para convocar las subcomisiones". Además, como López, también cuestionó "en qué se va a invertir los 7 millones de euros prometidos por Barcala". "Llevamos dos años de legislatura (4 años de gobiernos de Barcala) y no hemos visto ninguna actuación, más allá de actuaciones puntuales. Seguimos esperando que liciten las obras del Plan Edificant para sacar a los niños y niñas de la precariedad escolar que sufren en La Cañada", añadió.