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primera normativa específica sobre fogueres y festejos tradicionales

El bipartito de Alicante abre el melón: lanza dos ordenanzas para regular las terrazas y las fiestas

21/07/2020 - 

ALICANTE. El bipartito de Alicante, compuesto por PP y Cs, se atreve con el lanzamiento de dos ordenanzas para tratar de regular dos de los temas que han desatado una especial controversia social al menos durante la última década, hasta el punto de desembocar en el inicio de acciones legales: el uso de la vía pública con fines lucrativos (asociado, básicamente, a la instalación de terrazas de la hostelería) y las fiestas tradicionales de la ciudad (entre las que les Fogueres copan gran parte del protagonismo por su mayor índice de participación).

Las dos propuestas normativas iniciaron su proceso de tramitación este lunes, 20 de julio, con la apertura del proceso de consulta pública, con el fin de recoger aportaciones de cualquier interesado antes de que se concrete su redacción. Así, se dispondrá de un plazo de 20 días hábiles (sin contar fines de semana) para que se presenten sugerencias, sin que la participación ciudadana quede limitada solo a la presentación de alegaciones, en su fase final. Y las dos parten con objetivos diversos, aunque hasta cierto punto similares, con el reto de armonizar el desarrollo de esas actividades económicas y festivas y el derecho al descanso y la defensa del interés público, según indicó el edil responsable de las concejalías de Ocupación de Vía Pública y de Fiestas, el popular Manuel Jiménez.

En primer término, por lo que respecta a la ordenanza de Ocupación de Vía Pública, el objetivo es actualizar y reformular la ordenanza vigente, cuya última versión se aprobó en 2013, con el fin de clarificar el procedimiento de concesión de autorizaciones y los supuestos y condiciones concretas en los que deben concederse. 

En este ámbito, también se incluyen aspectos tan controvertidos como los horarios de instalación permitidos; el régimen de disposición concreta (alineados en las fachadas de los edificios o en el centro de la calle); los metros máximos de ocupación de suelo e, incluso, algunas de las nuevas medidas introducidas como consecuencia de la crisis sanitaria, a través de varios decretos de Alcaldía. Por ejemplo, la posibilidad de ampliar la superficie de ocupación para garantizar separación entre mesas o la opción de situar veladores en espacios reservados para el estacionamiento de vehículos.

Pero, además, en ese nuevo proyecto normativo también se pretende unificar la actual ordenanza de venta no sedentaria, en la que se regula la instalación de puestos de mercados temporales (como los de la Playa de San Juan o los que se instalan en la Plaza del Ayuntamiento) cuya última versión es de 2014. Todo, con el objetivo de fundir ambas normas para aportar mayor claridad y seguridad jurídica, según concreta el edicto con el que se inicia el proceso de consulta pública.

La ordenanza de Fiestas, por el contrario, parte de la nada, puesto que no existe un texto normativo precedente. De hecho, según Jiménez, se trata de cubrir ese vacío "en cumplimiento de un compromiso electoral" para clarificar su desarrollo y funcionamiento "en una ciudad que cuenta con tantas celebraciones, desde les Fogueres, a los Moros y Cristianos, la Semana Santa o las fiestas de barrio", indicó. Así, en el texto se aspira a regular todos aquellos aspectos regulables: desde el uso de los espacios públicos para su organización, hasta el empleo de la pirotecnia, o algo tan básico como la determinación de sus fechas. 

Entre los objetivos previstos en la primera ordenanza de Fiestas de la ciudad figura de manera específica la conciliación del desarrollo de actos festivos con los derechos vecinales

En el propio edicto con el que se abre el proceso de consultas se detalla los principales puntos a considerar: definir y clasificar los conceptos de fiesta popular y acto de índole festiva; determinar el elenco de personas jurídicas que tienen capacidad jurídica para la organización y promoción de fiestas populares y sus actos característicos; armonizar la normativa reguladora de la utilización del dominio público municipal y la normativa reguladora de la instalación de establecimientos públicos, celebración de espectáculos públicos, actividades recreativas y socio-culturales con las especificidades y particularidades de las características propias de las Fiestas Populares de nuestro municipio; y concretar y precisar plazos, trámites, para evitar dilaciones innecesarias, lagunas o dudas interpretativas.

Además, también se plantea de manera específica la necesidad de "regular y conciliar la celebración de actividades de índole festiva con los derechos vecinales, dotándolos de la adecuada seguridad jurídica, mediante la regulación de horarios y emisiones de ruido y vibraciones, dentro de los límites y facultades que la normativa vigente otorgan a los Ayuntamientos; regular las herramientas de participación ciudadana en el marco de la celebración de las Fiestas Populares; crear y regular el funcionamiento de un registro municipal de entidades festeras; y acotar y regular la actividad de inspección y control del Ayuntamiento en materia de seguridad pública de protección de las personas y bienes en el marco de la celebración de actividades festivas".

¿Cuándo quedará cerrada la redacción de las dos normativas? En principio, no antes de los próximos seis o ocho meses, según el propio Jiménez. "El proceso arranca con la presentación de propuestas que serán analizadas y consideradas en su redacción, en lo que será un trabajo eminentemente técnico", incidió. "En las dos concejalías llevamos trabajando desde hace meses en el desarrollo de algunas ideas, que ahora se tendrán que concretar y enriquecer con las aportaciones que puedan formularse", insistió. 

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