ALCOY. Alcoy vive este sábado la jornada más multitudinaria de las Fiestas de Moros y Cristianos con la celebración de las Entradas y esta mañana el bando cristiano ha mostrado su fuerza en una espectacular Entrada. Una mirada a la historia, recreada en los cargos festeros, boatos y 'roponaes', ha llenado las calles del recorrido de este acto festero, en el día más multitudinario de las fiestas.
La celebración de las Entradas en sábado comporta una mayor afluencia de público, y este año se han dispuesto un total de 22.000 asientos para presenciar los desfiles, lo que supone una cifra récord. Esta año participan en las Entradas Moras y Cristianas un total de 16.000 personas y desde la Asociación de San Jorge se ha trabajado para ajustar los participantes, limitando la presencia en los ballets, y las filaes también han hecho un esfuerzo, con el fin de intentar cumplir los horarios, teniendo en cuenta que cada desfile dura alrededor de cuatro horas y media. Este año, como novedad, Policía Nacional a caballo ha abierto el desfile, con motivo del 200 aniversario de la presencia de este cuerpo en la ciudad.
Colorido, despliegue de diseños y de coreografías, confeti y mucha música han formado parte de esta Entrada, que ha contado con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y la ministra Diana Morant en la tribuna de autoridades, así como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el secretario de Estado Arcadi España entre otros.
La Capitanía de la filà Alcodianos ha abierto el desfile de las tropas cristianas, con una puesta en escena de la propia vida festera del Capitán, Daniel Cano, un niño bereber que acaba siendo capitán de la ciudad, recogiendo así su origen festero en el bando moro. Metales y los símbolos más propios de esta filà han estado presentes en este cargo, con una escuadra especial con el blanco como protagonista.
Tras cerrar la Capitanía, las filaes cristianas han ido desfilando hasta llegar a los Mozárabes, que este año celebran su centenario y por tanto sacan a la calle una escuadra especial. y que han dado paso a la filà que ocupa el Mig, que es año le corresponde a los Vascos, y con ello el público ha podido contemplar el diseño de una escuadra especial guerrera
Catorce son las filaes por cada bando, y en el caso de las cristianas han llenado las calles de grupos de percusión, de banderas, se han repartido pequeñas botellas de vino y han aportado al público alicientes para disfrutar del desfiles, hasta llegar a otro momento destacado de la Entrada, como es el paso del Alférez, este año en la figura de Santiago Castelló y la filà Aragonesos. La Alferecía supone el colofón, con un guión que ha transportado al público al regreso de una batalla que han vencido tras invocar al clero y a sus antepasados, tal como reza el lema de la Alferecía: ‘Pels que hem sigut, som i serem’. Una escuadra especial que evocaba el fuego ha cerrado la mañana, y tras un paréntesis para reponer fuerzas, esta tarde llega el momento del bando moro.