El tablero del patrimonio oriolano: ¿En qué proceso están los proyectos de cara al nuevo mandato?
El tablero del patrimonio oriolano: ¿En qué proceso están los proyectos de cara al nuevo mandato?
ORIHUELA. El patrimonio oriolano sumó recientemente uno de sus numerosos bienes, el complejo minero de San Antón a la Lista Roja del Patrimonio. Los motivos, la desprotección del horno de aludeles y que la casa de los mineros corre el riego de desaparecer. Precisamente, días después el Ayuntamiento anunció la consolidación estructural y reparación de cubiertas en la casa de Operarios del Horno Santa Matilde, del Barrio de San Antón, en Orihuela. El informe definitivo de supervisión del plan fue elaborado en octubre de 2018 y llevaba en el cajón desde entonces, aunque es ahora cuando se ha sacado a la luz.
Así, ahora se espera consolidar la estructura del edificio y la reconstrucción de elementos dañados. Aunque en el momento no hay ningún uso previsto, podría ser destinado a un centro de interpretación del entorno. En cualquier caso, si se modifica el uso, el plan tendría que hacer una adecuación, justificación de los espacios interiores, un proyecto de reforma y cambio de uso, además de una nueva licencia. Por lo tanto, de momento la reforma se centrará en rehabilitar y proteger el espacio. El expediente de contratación de reparación de la Casa de los Mineros tendrá un plazo de ejecución de las obras será de seis meses desde la firma del acta de comprobación de replanteo y se invertirán casi 69.000 euros.
Las intervenciones que se van a llevar a cabo reconstruirá las partes dañadas, o bien por los derrumbes, o por el paso del tiempo. Por este motivo, se van a demoler elementos de cubierta y de particiones interiores para hacer un espacio diáfano. También se va a picar y sanear los enfoscados y se reconstruirá el muro de fachada con bloque de hormigón, en la fachada noreste, para conectarlo con las partes conservadas. En el enclave también se aprovechará para reponer la estructura de cubierta y reconstruirla reponiendo tejas. Otro de los elementos que se mejorarán será el solado interior, además de la reposición de carpinterías exteriores. El horno oriolano es, junto con otro que se encuentra en la población manchega de Almadén, único en toda España y de ahí viene el interés en consolidar los elementos existentes. No obstante, en estos momentos no hay ninguna normativa de protección sobre el conjunto, porque la iniciativa de Bien de Interés Cultural (BIC) que empezó a moverse en 2012, se encuentra paralizada.
El tablero del patrimonio oriolano: ¿En qué proceso están los proyectos de cara al nuevo mandato?
El enclave, sin mantenimiento, ha sufrido varios derrumbes en los últimos años. En 2017 cedió la fachada noreste y parte de la cubierta de la casa de los mineros, debido al mal estado de conservación del edificio. Este derrumbe provocó que la viga central de la cubierta y los pares de madera que apoyaban en ella cedieran, poniendo en peligro la estructura original del edificio. La pérdida de la cubierta, según el informe técnico, dejó expuesto el interior, acelerando su degradación. Así, el informe también determina que el resto de la edificación que queda en pie tiene un avanzado estado de degradación, con múltiples desperfectos en los acabados tanto de cubierta como de fachadas, paramentos interiores y pavimento. A pesar del mal estado, se conservan algunas piezas de las carpinterías originales de madera y parte de la campana de la chimenea en el interior, aunque sin la salida de humos al exterior.
Según el informe de la Lista Roja del Patrimonio, el estado de las minas se desconoce, aunque el horno, de estructura sólida, presenta buen estado. La casa de los mineros, según su informe, corre riesgo de desaparecer, porque sufrió un derrumbe en 2014 y otro en 2018 y, dicen, a pesar de las quejas trasmitidas, el Ayuntamiento todavía no ha intervenido ni ha iniciado el trámite para la declaración de BIC como se aprobó en 2012 por unanimidad en el Pleno. Por tanto, la organización determina que se encuentra en un estado de desprotección, expuesto al vandalismo y a las inclemencias meteorológicas. El horno de aludeles está desprotegido y la casa de los mineros corre el riesgo de desaparecer.
El Horno de Santa Matilde data del siglo XIX y era un horno para la calcinación de cinabrio y la obtención de mercurio, de tipo Bustamante o de aludeles. Fue construido en 1888, a semejanza de los existentes en Almadén. Es de planta rectangular con vaso cilíndrico, en su zona inferior se encuentra el hogar que se alimenta de leña por la boca del horno o atizadero.
Sobre el hogar se sitúa una rejilla o red formada por arcos de ladrillos, sobre la cual se cargaba el mineral a través de una puerta lateral o cargadero y un orificio superior circular o anillo. También en la zona superior se encuentran las camaretas de las que partían los aludeles -una especie de tubos cerámicos enchufados- donde se condensaba el mercurio.