Parcelas sobre las que se proyecta la planta solar en la pedanía de Torremendo. Foto: APORIHUELA. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha remitido al Servicio Territorial de Industria y Energía de Alicante alegaciones contra el proyecto para la instalación de una planta fotovoltaica junto al casco urbano de la pedanía de Torremendo. El proyecto lo presentó la mercantil madrileña Amber Solar Power Dieciséis S. L. sobre tres parcelas cuya superficie total ocuparían 36,12 ha. Sin embargo, el Ayuntamiento no presentó ninguna alegación contra el proyecto presentado por el fondo de inversión Atitlan donde la empresa Itel y Bibey proyectan dos macroplantas fotovoltaicas que es ocho veces más grande que la alegada y se sitúa junto al paraje de Sierra Escalona.
El proyecto alegado, que se encuentra en fase de información pública para la autorización de construcción y declaración de utilidad pública, consiste en una planta solar formada por tres sectores donde se generaría 12 MWp. Salvo la parcela más pequeña, de 5,43 Ha, cada una de las otras dos, de 12,29 Ha y 18,38 Ha son más grandes que el propio casco urbano de la pedanía, que cuenta con unas 11,90 Ha. La inversión prevista sería de 6,9 millones de euros y con una vida útil de todos los componentes de al menos 25 años.
Una de las parcelas se encuentra en el límite de suelo urbano de la pedanía, colindando con viales y con el Colegio Público Virgen de Monserrate. En las alegaciones se esgrimen que esta situación “afecta gravemente a las posibilidades de ampliación del suelo urbano” de la pedanía y “especialmente a la ampliación del uso educacional”. Por esta razón, añade, “cualquier ampliación se vería de imposible ejecución”. Las parcelas están clasificadas como suelo rústico. El edil de Emergencias y Agricultura, Víctor Valverde, argumenta que aunque esté clasificado como no urbanizable, el hecho de que se ejecute la planta solar “hipotecaría la pedanía” de cara a que en un futuro, un PGOU cambie la clasificación del suelo para que esa entidad local se desarrolle.
También critica el escrito de alegaciones que el proyecto afectaría a caminos públicos “invadidos” por la instalación. Esto requeriría una autorización municipal, a lo que deja claro que “se niega desde este momento por esta Administración Local”. También califica de “sesgada” la evaluación paisajística. El sexto punto de las alegaciones se centra en “el grave daño paisajístico que la instalación provocará en la pedanía, al verse envuelta por una inmensa planta fotovoltaica”. Esta instalación, según se expresa la alegación, “afectará y eliminará de forma definitiva la flora y fauna propia de la zona”, a lo que añade que “provocará un empobrecimiento de la zona al impedir su crecimiento demográfico”, haciendo referencia además a las previsiones del Plan de Acción Territorial (PAT) Vega Baja.
Además de hacer referencia al PAT, el Ayuntamiento se ampara en sus alegaciones al Decreto Ley 14/2020, de 7 de agosto del Consell, en cuanto a las medidas para acelerar la implantación de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables. Para justificar su rechazo a esta planta, se acoge a uno de los criterios en los que se establece que las centrales fotovoltaicas han de distar al menos 500 metros de paisajes protegidos. “Este extremo no se cumple”, relata la alegación, “al afectar al paisaje protegido de Sierra Escalona, ocupando espacios que superan el 25% de pendientes, lo que viene prohibido asimismo por el reseñado Decreto”.
Este posicionamiento contraviene con la inacción sobre otros proyectos, como los de Itel y Bibey, en los que el Ayuntamiento no ha presentado alegaciones. Estas dos plantas se proyectan en suelo catalogado como Paisaje de la pre Sierra Escalona, en la solana de la Sierra del Cristo y en la rambla de la Alcorisa, con una extensión de 182 y 127 ha. La Asociación "Amig@s de Sierra Escalona", ASE, la Asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, AHSA, y la Asociación de Vecinos de San Miguel de Salinas presentaron alegaciones en la primavera de 2021 contra este proyecto donde precisamente se argumentaba en primer lugar ese incumplimiento de los 500 m. Según explicaban en las alegaciones, casi la totalidad de la superficie vallada para la planta de Bibey se encuentra en ese perímetro de 500 m del Paisaje Protegido de Sierra Escalona. En el caso de la planta de Itel, se adentraría en ese perímetro con nueve hectáreas de las 182 que ocuparía toda la instalación. También alertaban de que el tendido aéreo pasaría por el perímetro y por el propio paraje protegido con cuatro apoyos dentro de él.
Sobre el proyecto junto a la pedanía de Torremendo, Basuñana ha señalado que están buscando el amparo legal “para evitar que este proyecto se materialice y provoque daños en el sistema natural de Sierra Escalona, en la flora y fauna, que afecte a los tres planes especiales que se están desarrollando e invada calles e incluso el colegio”. Ha añadido que “este equipo de gobierno vamos a defender el término municipal de Orihuela y, en este caso de Torremendo. Quiero que sepan que van a tener todo nuestro apoyo para defender los intereses de esta pedanía y esperemos que puedan encontrar otra ubicación más acorde porque estamos a favor de las plantas de energía solar, pero no ahí ni de esa manera”.
En el pleno ordinario de marzo de 2021, el grupo municipal Cambiemos presentó una moción para instar al gobierno local a introducir modificaciones en la ordenación urbanística para limitar la implantación de proyectos de macroplantas en suelo agrícola. También instaban con la moción al Ministerio de Transición Ecológica a paralizar la instalación de las dos plantas fotovoltaicas de Itel y Bibey, y limitar la dimensión de los nuevos proyectos fotovoltaicos, y ordenar su distribución. La moción fue rechazada por los votos en contra del equipo de gobierno, PP y Cs, y de Vox.
