ELCHE. La pasada semana el alcalde Carlos González, en su habitual rueda de prensa de inicio de año ante los medios, solicitaba a la Fundación CAM y a su presidente que facilitara llegar a un acuerdo con la Universidad Miguel Hernández (UMH) para que esta pudiera quedarse el Aula de Cultura de la CAM, ubicada en pleno centro ilicitano, en la Glorieta. Incluso apelando al compromiso de la entidad con la ciudad. Sin embargo, como con los trámites urbanísticos, una cosa es desear y otra es la realidad. La adquisición está en punto muerto y salvo sorpresa, no se va a mover a corto plazo, aunque habrá que ver cómo afecta la entrada de un nuevo rector —de momento Juanjo Ruiz tiene muchas papeletas para ser el sucesor de Pastor—.
En cualquier caso, aunque siga en punto muerto, no significa que haya desaparecido el interés o la predisposición tanto por parte de unos para adquirirla, como por parte de otros para venderla. El principal escollo sigue siendo el precio. La UMH tasó en un primer momento el precio en algo más de dos millones, mientras que la Fundación lo hizo en torno a seis millones, pues entiende que es una ubicación privilegiada y ese espacio de 3000 metros cuadrados y tres plantas es una de sus joyas de la corona. Ya advirtió que pediría un precio de mercado, de hecho. Tras la tasación realizada por el Ayuntamiento para desbloquear el asunto, de unos cuatro millones, y la aprobación del Consejo Social de autorizar la compra por 3,7 millones, a la Fundación le siguió pareciendo insuficiente, aunque no tan irrisorio como el precio inicial.
Dada la situación, la UMH sigue estudiando las opciones, puesto que su vocación es estar en el centro. Entre las distintas opciones que se abren, una es la de alquilar, a la que tampoco se cierran desde la Fundación CAM, que deja la puerta abierta a otras opciones diferentes a la adquisición, como el propio alquiler, o el alquiler con opción a compra. En cualquier caso, son estudiables y meras hipótesis que habría que sondear, aunque ya pintan al menos de otra forma, ya que la tasación inicial, baja en opinión de la entidad, sorprendió por la cantidad, como también pilló por sorpresa la declaración de hace unos días del primer edil.
Con todo, si bien fuentes de la UMH no se niegan a estudiar otras opciones, puesto que tanto al expresidente del Consejo Social, Francisco Borja, como al actual, Francisco Soler, gustaría acabar el mandato con la compra, y a la propia universidad, de momento las opciones parecen lejanas. Porque el alquiler también requiere de una inversión importante, de algún millón más quizá, ya que el espacio no está rehabilitado, por lo que para entrar hay que pasar por caja sea cual sea la opción. Ante la situación, parece que de momento no va a ser posible, aunque ambas entidades se emplacen de nuevo a estudiar la tesitura. Además, hay que recordar que la UMH está inmersa también en otros procesos. Primeramente, el de las elecciones de abril, y después, otros proyectos de envergadura como Elche Campus Tecnológico, al que la universidad tiene intención de entrar mediante un hub que conecte a alumnado y empresariado.