Hace unos días el alcalde de El Campello, Juan José Berenguer, publicaba un artículo de opinión sobre la protesta realizada por Ecoxarxa, Ecologistas en Acción y Esquerra Unida - Unides Podem junto a vecinos/as del Amerador para denunciar los numerosos vertidos fecales ocurridos este año. Dicho artículo hacía un reconocimiento a los informes realizados por el Instituto de Ecología del Litoral (IEL) que concluían que las aguas de la playa del Amerador eran aptas para el baño, ensalzando el carácter objetivo de las cifras. Con ello, el alcalde desacreditaba la bandera negra otorgada por Ecologistas en Acción a dicha playa, acusando a esta asociación de mentir y buscar ser mediática, y no fundamentarse en el método científico.
Si uno lee el artículo de opinión de Juan José Berenguer, revestido de un aura de objetividad científica y despolitización, puede pensar que presenta argumentos de peso e irrefutables sobre la salubridad de las aguas y que, por tanto, la concentración responde a un intento de politizar y manipular la realidad. Pero, la verdad es que “por mucho que se quiera manipular las cosas, la realidad siempre se impone, aunque en política existe el hábito de tergiversar, manipular o decidir verdades a medias”. Esta frase entrecomillada fue escrita por el propio alcalde en su artículo de opinión, refiriéndose a los movimientos de izquierda, pero se la tomo prestada porque en realidad describe fielmente la intencionalidad de su artículo de opinión. Me explico.
El informe de Ecologistas en ningún momento habla de que las aguas del mar (con miles de millones de litros de agua) estén contaminadas. Concede la bandera negra por la existencia de dos vertidos fecales en marzo y abril de 2024 en el arenal de la playa, vertidos por los que el propio ayuntamiento cerró la playa hasta que las aguas no tratadas se secaron. Afortunadamente existen multitud de fotografías e incluso noticias que informan ampliamente de lo sucedido aquellos días. Por tanto, no parece que sea ni EU-UP ni Ecologistas en acción ni Ecoxarxa ni las vecinas y vecinos quienes estemos tergiversando la realidad.
Y no es la primera vez que utilizan esta estrategia para intentar desmentir un hecho que ha sucedido. Ya lo hicieron el verano pasado cuando la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat, dirigida por el PP (a los que no se les puede acusar de peligrosos ecologistas de izquierdas), alertó de una elevada contaminación microbiológica de origen fecal detectadas en sus analíticas realizadas en la desembocadura del río Seco-Montnegre, entre mayo y agosto de 2023. Lejos de identificar la procedencia de los vertidos, que era lo que solicitaba por escrito la Conselleria, el gobierno local salió a desmentir la veracidad de ese informe con otro del instituto de Ecología del litoral, tomando las pruebas del agua del mar. Cuando el informe dejaba claro que la contaminación se encontraba en el entorno de la desembocadura. Como veis, el alcalde debe empezar a cambiar su estrategia para tergiversar la realidad, puesto que por segundo año consecutivo no le funciona.
Volviendo a su artículo de opinión, utiliza la protesta para acusarme de no querer al pueblo que me acoge y de dañar su imagen. Desconozco si tiene algún método o aparato con el que medir el amor que tiene cada cual, sobre el pueblo... Ante estas acusaciones sería muy sencillo contestar que, a pesar de haber nacido en él, el alcalde no quiere al pueblo por el lamentable estado de suciedad y decadencia en general al que lo ha llevado. Pero no lo voy a hacer, porque yo sí que diferencio el sentimiento que pueda tener hacia su pueblo de su mala gestión como alcalde. Lo que sí que diré, es que no siento ninguna vergüenza, todo lo contrario, me enorgullece que vecinos y vecinas protesten para tener un Campello mejor para la ciudadanía, los negocios y el turismo. Digo esto, porque el alcalde finaliza su artículo diciendo que la imagen de la protesta es “la foto de la vergüenza. De su poca vergüenza” (la mía). Pues bien, de nuevo, insisto en que yo no voy a entrar en el terreno de lo personal de si él tiene más o menos vergüenza. Creo que no hay que “perder las formas” y que, como representante municipal de EU-UP, me debo ajustar a mis funciones. Por ello, lo que sí que voy a hacer es enumerar una serie de hechos observables en nuestro municipio y que avergüenzan:
- 1.- Suciedad: Avergüenza tener un pueblo sucio por no tener el contrato actualizado, manteniendo el mismo servicio de limpieza que hace 25 años.
- 2.- Centro Social: Avergüenza la situación que tienen que padecer las personas usuarias del Centro Social. Miles de personas que van a disfrutar de sus actividades diariamente y que no lo pueden hacer lo bien que deberían ya que no funciona la climatización, asándose en verano y congelándose en invierno. A lo que hay que sumarle el agravante de que las ventanas y puerta de acceso no se pueden abrir y los aseos de la planta baja no se pueden utilizar al estar estropeados.
- 3.- Colegios: Avergüenza el mal estado de los colegios de nuestro municipio, y en especial, avergüenza que nuestros niños y niñas del Rafael Altamira cojan infecciones urinarias debido a la falta de mantenimiento y reparación de los aseos del patio.
- 4.- Piscina y pistas deportivas anexas: Avergüenza que la piscina municipal se mantenga cerrada mientras gastamos miles de euros en su mantenimiento.
- 5.- Polideportivo: Avergüenza que nuestros/as deportistas y contrincantes lleven casi dos años duchándose con agua fría porque no se arregla la caldera. A día de hoy, todavía no han sido capaces de estimar una fecha para su solución.
- 6.- Falta de mantenimiento urbano: Avergüenza que cada vez que hay un socavón en lugar de arreglarlo se llene de vallas amarillas. Tenemos el pueblo lleno. Que retiren papeleras y no se repongan, farolas, etc. Que no se realicen planes anuales de asfaltado en el pueblo.
- 7.- Parques: Avergüenza tener los parques secos debido a la falta de riego y cuidado necesario, con los parques infantiles que son un peligro para los más pequeños y sin aseos o fuentes en el que poder refrescarse.
- 8.- Fuentes ornamentales: Avergüenza ver cómo se estropean las fuentes ornamentales al tenerlas vacías por la falta de contratos de mantenimiento.
- 9.- Arbolado: Avergüenza comprobar cómo se mutilan a los árboles en verano quitándonos su tan necesaria sombra y limpieza del aire que nos aportan. Además, que no exista un plan para aumentar la cantidad de zonas verdes y de sombra en nuestro municipio.
- 10.- Vertedero “Les Canyades”: Avergüenza que usted se presentara a las pasadas elecciones municipales prometiendo en su programa electoral que adoptaría una “oposición frontal a la ampliación del vertedero “Les Canyades” y al mes siguiente de las mismas se convirtiera en el más firme defensor de la ampliación.
Y esto son solo 10 puntos que avergüenzan de su gestión, pero hay muchos más: cementerio colapsado, falta de oferta de Formación Profesional, maltrato al patrimonio histórico, la escasa motivación a la participación ciudadana en la toma de decisiones, la falta de inversiones en infraestructuras, etc. etc. En resumidas cuentas, avergüenza el estado en el que se encuentra El Campello por la mala gestión como alcalde. Eso sí que espanta al turismo; pregunte a hoteleros, hosteleros, comerciantes y tantas y tantas familias que viven de nuestros visitantes.