ALICANTE. El aeropuerto de Alicante-Elche, ubicado en la pedanía ilicitana de El Altet, puede llegar a batir un segundo récord de pasajeros este año y superar la barrera de los 15 millones de pasajeros. Y si no lo logra, se quedará cerca. Es la percepción en el aeropuerto que desde hace dos meses dirige la ingeniera alicantina Laura Navarro, impulsado por un crecimiento inesperado en los primeros compases de la temporada de invierno.
El Altet alcanzó los 14 millones de pasajeros en la tercera semana de noviembre, mes que cerró con 14,2 millones de pasajeros. Si se mantiene la tendencia interanual y en el mes de diciembre la terminal vuelve a crecer, o simplemente con mantenerse, superaría el citado umbral de los 15 millones, dado que en diciembre de 2018 fueron más de 800.000 pasajeros los que transitaron por la terminal alicantina. En cualquier caso, si no se rebasa la cifra redonda (la sucesión de huelgas en distintas aerolíneas en la recta final del año puede penalizar), la previsión de la terminal es quedarse muy cerca.
De esta forma, el aeropuerto de Alicante-Elche cerraría un nuevo año de espectacular crecimiento, con más de 1 millón de pasajeros de incremento (un 8% interanual, aproximadamente), y se plantaría en 15 millones de usuarios menos de una década después de inaugurar su ampliación, con capacidad para 20 millones de personas al año. En cambio, el año que viene se presenta más incierto, por varios factores: el primero y más obvio, el Brexit (el contingente británico roza el 40% del total de usuarios). Pero también la quiebra de Thomas Cook, que aunque no afecta directamente a Alicante, puede llevar a algunas compañías a repartir esfuerzos para cubrir el vacío del extinto touroperador, y los problemas de algunas compañías habituales de la terminal, que están aplicando recortes.
De esta forma, si 2019 puede convertirse por dos veces en un año histórico para la terminal alicantina, el ejercicio 2020 se plantea como de consolidación, con una expectativa moderada de crecimiento cercano a cero. No hay que olvidar que en menos de un lustro el número de pasajeros del aeropuerto alicantino, el quinto de España por tráfico, se ha incrementado en un 50%.
Por otra parte, 2020 se presenta también como un año de transición en cuanto a la transformación física de la terminal. Una vez finalizada este año la ampliación de los filtros ABC y los controles de pasaportes para pasajeros 'no Shengen', e inaugurado el centro administrativo y escuela de formación de la aerolínea Jet2.com en la antigua T2, El Altet asiste a las obras de desdoblamiento de los accesos por carretera, que comenzaron la pasada primavera, y de ejecutar la ampliación de la zona de rodamiento para las aeronaves entre la pista de operaciones y la plataforma de estacionamiento frente a la terminal.
En el primer caso, el proyecto avanza a buen ritmo y parece que se cumplirán los plazos, que apuntan a su finalización a finales de 2021 (el plazo de ejecución es de 36 meses, con un presupuesto de 18,5 millones de euros), momento a partir del cual la carretera N-338 permitirá un acceso más rápido al recinto aeroportuario por carretera. En el segundo, las obras agilizarán la circulación de los aviones entre el estacionamiento y la pista de despegue, al permitir el paso en doble sentido. El presupuesto es de 10,5 millones de euros y todo apunta a que estarán terminadas, también, a lo largo de 2021.