ALCOY (EFE). El Alcoyano vuelve a verse salpicado por las lesiones de larga duración tras conocer el parte médico del central Álvaro Vega, el último futbolista de la plantilla de Vicente Parras en entrar en la enfermería y que se perderá varios partidos a la vuelta del parón liguero.
El defensa sufre una fractura del metacarpo del dedo corazón de su mano derecha que le impide jugar al fútbol durante un tiempo y ya le apartó del once en el duelo provincial del pasado domingo frente al Eldense tras lesionarse en el último entrenamiento.
El pronóstico médico sitúa su baja entre tres y seis semanas, aunque el club quiere ver la posibilidad de acortar estos plazos con la colocación de una férula que proteja la zona afectada y pueda permitirle entrenar cuanto antes para así estar disponible en la visita al campo de la Real Sociedad B el próximo día 20, que será el primer compromiso del Alcoyano tras el parón liguero.
La lesión de Álvaro Vega se suma a la del defensa Pablo Carbonell que seguramente no volverá a jugar hasta después del parón navideño y del centrocampista Imanol García, lesionado en la segunda jornada liguera también por una rotura de un dedo, en este caso del pie. El mediocentro navarro encara la recta final de la recuperación y se espera que disponga de minutos en diciembre.
Estas tres lesiones se suman a las del defensa Lillo Castellano, que se perdió un partido, además de los centrocampistas Sergio Moyita y Pedro Sánchez, ambos lesionados en pretemporada y en la actualidad dos de los jugadores que menos minutos han disputado con el equipo, superando por muy poco el centenar de minutos cuando el portero Miguel Bañuz y el capitán Raúl González, que lo han jugado todo, suman 900 minutos.
Además, el Alcoyano viajará a San Sebastián el próximo 20 con la amenaza de que hasta cuatro futbolistas podrían perderse el siguiente partido en caso de ser amonestados, ya que están apercibidos los defensas Lillo Castellano y Primi Férriz, el centrocampista Fran Miranda y el defensa Rubén Rubio.