ALICANTE. Golpe en la mesa del Alcoyano. Un gol de Jona Mejía superada la hora de juego permite al equipo de Vicente Parras derrotar a domicilio al Villarreal B, flamante líder del grupo 2 de la Primera RFEF y que hasta la fecha contaba por victorias sus partidos como local.
Más allá de los (con perdón) datos anecdóticos como ser el primer conjunto capaz de mojarle la oreja a los del Miguel Álvarez en el Mini Estadi y de ampliar a cinco la mini racha de jornadas imbatido que protagoniza, si algo hace el resultado e imagen de los blanquiazules en tierras castellonenses es la de reafirmarles en sus opciones de consecución del objetivo de la permanencia.
Tras una primera mitad muy física, en la que el Alcoyano, haciendo gala de su habitual orden y concierto con y sin balón, ya mantuvo a raya al filial amarillo e incluso protagonizó casi más llegadas al área rival (fundamentalmente por el costado derecho, con Toni Abad, aunque sin disfrutar de ocasiones claras), los blanquiazules pasaron de ser mejores a los puntos a noquear a su oponente.
Y es que en el minuto 65, cuando el Villarreal B parecía haber puesto cerco a la meta de José Juan, acercándose al gol por mediación de José Forés, Carlo Adriano y Ahn, en el área contraria Jona a pase de Javi Antón rompía el empate inicial: el delantero hispano-hondureño aprovechaba un pase de la muerte del futbolista barcelonés (que poco antes había sustituido a Toni Abad y con una gran acción personal rompía a la zaga amarilla por el costado izquierdo) para revolverse dentro del área y batir a Jörgensen de disparo raso.
A partir de ese momento, fue el portero danés del Villarreal el que estuvo siempre más cerca que José Juan de tener que recoger el esférico del interior de su meta (Juli, Mourad y especialmente Ángel Sánchez pudieron hacer el segundo para los de Parras). Eso sí, sobre la bocina, en el área del Alcoyano, Arana pudo ser objeto de una pena máxima por parte de Primi, pero ni el árbitro barcelonés David López Jiménez ni su asistente vieron nada punible.
