El alcalde de Elche fía las áreas de mayor peso a Arabid, de su confianza, a los 'veteranos' y a Abad

ELCHE. El grupo socialista ya tiene las áreas repartidas de sus once concejales, aparte del primer edil. Precisamente Carlos González, que había mantenido en secreto su elección para cada uno de sus compañeros, ha optado por repartir las áreas de mayor peso entre los concejales que repiten, especialmente en Ana Arabid, que ha sido la única de sus personas de confianza que pudo salvar de la propuesta de candidatura impuesta por la Ejecutiva que lidera Alejandro Soler. A la hora de elegir cada puesto, lo cual es competencia exclusiva del alcalde, González ha aprovechado para saldar sus cuentas, dando a Arabid áreas tan importantes como Urbanismo, Capitalidad Verde y Edusi, las dos últimas llamadas a ser claves durante esta legislatura.

Un sinfín de pendientes en Urbanismo

A pesar de las quinielas habidas y por haber, y las reglas de tres hechas por la afinidad profesional de cada uno de los ediles en las posibles concejalías, al final el reparto ha sido imprevisible, cuando no sorprendente. Empezando por Arabid, si bien cabía pensar que iba a seguir en Hacienda como mínimo por su buena labor —eso sí, marcada por los reparos en facturas de Cultura en el tramo final del mandato—, la edil no seguirá al frente de las cuentas municipales. Tiene por delante un área amplia como Urbanismo, con asuntos peliagudos, principalmente el Mercado Central y retos como el nuevo Plan General, además de dar un importante impulso a los Edusi, a día de hoy con un porcentaje de ejecución muy bajo del que se espera que se desarrollen en mejores condiciones durante esta legislatura. 

Y unido a los Edusi, figura también Capitalidad Verde, una concejalía nueva en la que habrá que ver cómo se relaciona con Medio Ambiente principalmente, aunque se trata de una cuestión transversal. Así pues, el alcalde recompensa a Arabid por su lealtad —se presentó también a las primarias del partido para hacer frente a Soler— con algunos de los ámbitos más importantes del gobierno, aunque por la complejidad sobre todo de Urbanismo, es una cuestión que se puede tomar con cierto vértigo. De hecho, había inquietud sobre quién se iba a quedar con esa patata caliente. Sea como fuere, tendrá, como cuando asumió Hacienda y como el resto de ediles, un equipo de técnicos para que se vaya fogueando en esta área. Por último, para ver hasta qué punto llega el gesto de González, aunque no tiene Contratación, la otrora área de Aperturas queda también subsumida en Urbanismo.

Gestión del nuevo servicio de limpieza

Los otros dos veteranos en quien ha delegado el alcalde las grandes áreas son por una parte Héctor Díez, que seguirá al frente de Limpieza, ahora Modernización del Espacio Público, para gestionar el polémico pliego de limpieza que se pondrá en marcha en 2020, el más caro de la historia del Ayuntamiento, llegando a los 360 millones con el IVA incluido. Se encargará también de Mantenimiento, como ya tenía, y Servicios Municipales, pero ahora asume también Contratación y Compra Centralizada, responsabilidad que ejercía Arabid, y que ha lastrado la salida de y adjudicación de pliegos por la falta de personal del área. Será uno de los aspectos a mejorar dentro de esta nueva etapa. Además, será el portavoz del Ejecutivo. 

Por la otra parte, Patricia Macià deja Cultura y Educación y asume otra de las áreas importantes, precisamente la que también ostentaba Arabid: Hacienda, ahora denominada Gestión Tributaria y Financiera. De hecho, el alcalde ya le ha mandado 'deberes': pretende aprobar los presupuestos de 2019 en el próximo mes de julio, por lo que en algo más de dos semanas tiene que presentar un borrador. Aunque es también nueva en el área, ya conoce los entresijos de la partida y su afección en todos los ámbitos, como ha sufrido en Cultura estos años con los problemas financieros, al ser una de las partidas que tienen menos financiación. También se queda con Fondos Europeos, una cartera a priori 'ensombrecida' por los Edusi, pero con la que se intuye que se pretende impulsar la recepción de otro tipo de ayudas.

Gestión de la plantilla municipal e impulso turístico

Por último, hay dos perfiles a destacar. Primero el de Ramón Abad, uno de los hombres fuertes de Soler en el partido desde su desembarco en General Cosidó, y en general en el partido —enlace entre el grupo municipal y el partido, vicesecretario de la Ejecutiva y portavoz de la comisión negociadora socialista de cara a la reedición del pacto— que asume un área tan importante como Recursos Humanos, es decir, al cargo de la plantilla municipal, algo con lo que tiene experiencia, salvando las distancias, por su papel como expresidente del comité de empresa de Urbaser. Además, asume Innovación y Administración Electrónica, ambos aspectos englobados dentro de los fondos Edusi, además de Seguridad Ciudadana, es decir la plantilla de policía local. Un área que el exedil Pepe Pérez tenía también junto a Recursos Humanos. A esto hay que sumar que Abad será portavoz adjunto del gobierno. 

El otro perfil es el de Carles Molina, conocido en el ámbito de las fiestas de Moros y Cristianos, que asume también parcelas importantes y que pueden ser definitorias en el proyecto de ciudad, como son Promoción Económica y Empleo, por motivos obvios ambas, y Desarrollo Turístico, a la que se quiere dar un impulso tras la insustancial gestión realizada estos cuatro años en Compromís a cargo de Mireia Mollà. Es una de las competencias arrebatadas por los socialistas a la coalición verde, y el alcalde ha incidido bastante en recuperar e impulsar la imagen de la ciudad, en clara alusión a la gestión pasada.