ALICANTE. Los empresarios de la Comunitat Valenciana afrontan el ejercicio 2021 con optimismo. Pese al duro golpe que ha supuesto la crisis sanitaria del coronavirus y la histórica caída del PIB en 2020, el tejido empresarial valenciano afronta este año con expectativas de crecimiento, según se desprende del informe 'Perspectivas Comunidad Valenciana' elaborado por la consultora KPMG. Según el informe, elaborado a partir de las respuestas a una encuesta online realizada entre noviembre y enero en colaboración con la CEOE, el 66% de los empresarios valencianos espera incrementar su facturación este año.
Así, a pesar de que la Comunitat ha tenido que enfrentarse a un año especialmente duro por la pandemia, con un torpedo directo a su línea de flotación (el sector servicios), son mayoría los empresarios que consideran que 2021 será el año de la recuperación: si el 66% espera que su volumen de negocio crezca, un 37% confía en que dicho incremento se sitúe por encima del 5% respecto a 2020. Un 43% cree que la situación económica general de la Comunitat mejorará este ejercicio, un 38% espera que se mantenga igual, y solo un 18% se muestra más pesimista y vaticina que empeorará.
El informe recoge las duras medidas adoptadas por la Comunitat en el último tramo del año pasado, que se mantienen vigentes hasta el momento y que se han reforzado para atajar la tercera ola, más agresiva en la región que en otras zonas. No obstante, la perspectiva de la vacunación y la llegada de los fondos europeos "dibujan un escenario más positivo", según la consultora. En este sentido, Bernardo Vargas, socio responsable de KPMG en la Comunitat Valenciana, destaca que "los empresarios valencianos son optimistas y confían en la mejora de la economía en los próximos 12 meses y en el incremento de su facturación, y centrarán sus esfuerzos en la digitalización y la mejora de procesos". En este camino "contamos, además, con el impulso del Fondo Europeo de Recuperación, que desempeñará un papel clave en la configuración de la economía valenciana, con la digitalización y la sostenibilidad como guías".
Pese a la incertidumbre actual, el relativo optimismo de las compañías valencianas se refleja en sus decisiones de inversión: el 46% cree que aumentará respecto a los niveles de 2020, el 25% apuesta por mantener la inversión y el 29% cree que la reducirá. Por su parte, el 41% planea aumentar plantilla a lo largo de 2021 (frente al 29% de la media española), mientras que el 33% la mantendrá y el 27% cree que disminuirá en este periodo. Si en 2020 la covid-19 irrumpió de forma inesperada poniendo a prueba la capacidad de adaptación y resiliencia de las compañías, en 2021 no habrá estrategia empresarial que no incluya las consecuencias de la pandemia en sus escenarios: solo el 2% de las empresas valencianas afirma no contemplar la pandemia en su planificación.
Para garantizar la supervivencia de las compañías en un periodo especialmente complejo, los empresarios han debido tomar decisiones con la mirada puesta en el corto plazo. Así, más de la mitad de los encuestados en la Comunidad Valenciana (52%) han acometido una reestructuración operativa en los últimos 12 meses, mientras que el 35% ha recurrido a una refinanciación. De cara al próximo año, ya con la mirada puesta en el medio y largo plazo, pese a que la reestructuración operativa continúa teniendo un peso importante (37%), gana fuerza la apuesta por las alianzas y joint venture (35%) y la desinversión de negocios non-core o participadas (24%), según la encuesta.
En este camino hacia la recuperación económica tendrá especial importancia la financiación procedente del Plan Europeo de Recuperación. El 27% de los empresarios valencianos lo incluye en sus planes para los próximos 12 meses, cifra que asciende al 40% al ser preguntados por si les gustaría optar a estos fondos. Sin embargo, "es relevante que el 43% de las compañías valencianas que sí querrían optar a ellos desconoce si dispone de proyectos elegibles para ello", indica KPMG.
Para afrontar las consecuencias de la crisis y garantizar la supervivencia de las compañías, la digitalización es clave, y se convierte en el principal reto de la nueva realidad para la mayoría de los empresarios valencianos (73%), seguido de la gestión de personas (65%) y la adaptación a los cambios de hábitos de los consumidores y las nuevas normativas (ambas con un 44%). Además, las herramientas tecnológicas coparán las inversiones previstas para este año (68%), junto con el I+D (42%).
Al ser cuestionados sobre qué medidas pedirían al Gobierno, seis de cada diez empresarios valencianos solicitan una mayor eficiencia del gasto público, seguido de la puesta en marcha de reformas estructurales (54%), y del impulso a la transición energética y digitalización en el marco del Plan de Recuperación Europeo (32%). Respecto a la Generalitat, ocho de cada diez empresas valencianas piden la mejora de la eficiencia del gasto público, a distancia del resto de medidas propuestas. En segundo lugar, se sitúa la disminución de la presión fiscal (48%), seguido de las ventajas fiscales a la innovación (37%) y la simplificación administrativa (35%).