ALICANTE. La asociación conservacionista Ecologistas en Acción ha presentado un documento de 13 alegaciones en las que manifiesta su rechazo al Plan Local de Residuos (PLR) de la ciudad de Alicante promovido por el equipo de gobierno (PP y Cs), según han informado fuentes de la organización, a través de un comunicado. Entre los motivos de oposición al documento, el colectivo incide en que "la apuesta por un único sistema de recogida de residuos, la contenerización, con la instalación de 4.279 nuevos contenedores, descartando el sistema más eficiente (el puerta a puerta) en base a un estudio económico sesgado, impedirá la consecución de los objetivos de reciclaje y de vertido máximo establecidos por la normativa autonómica y europea".
A juicio de la asociación, "el proyecto de Plan Local incurre en múltiples errores y deficiencias, y por ese motivo los ecologistas solicitan su retirada y su no aprobación definitiva por el Pleno del Ayuntamiento". En una alegación previa, los ecologistas señalan "los graves errores en que incurre ese proyecto entre otros: la ausencia de un diagnóstico previo por las razones de los pobres resultados de las recogidas selectivas en comparación con la media autonómica y estatal, la ausencia de una caracterización de los flujos de residuos, la equivalencia entre recogida selectiva y reciclaje, y la apuesta por un único sistema de recogida selectiva para toda la ciudad, la contenerización, sin una zonificación previa, que estudie las características de cada barrio (tipología urbanística, densidad, proporción de segundas residencias y turismo, anchura de las calles, etc) y proponga un método de recogida selectiva óptimo para cada barrio".
Según la organización, "el proyecto de Plan Local incumple varios artículos de la normativa del Plan Integral de Residuos autonómico (PIRCV2019), pues no implanta un sistema de recogida que asegure el pago por generación con identificación del usuario para la fracción resto y para los biorresiduos. Únicamente se plantea ese sistema para el contenedor amarillo de envases ligeros, pero con la idea de aplicar incentivos a sus usuarios. La implantación del pago por generación de la fracción resto y la recogida selectiva por el sistema puerta a puerta son las claves para aumentar de forma espectacular las necesarias recogidas selectivas y el reciclaje".
Además, Ecologistas en Acción apunta que "el proyecto de Plan no cumpliría con los objetivos del PIRCV2019 de recogida selectiva de los biorresiduos para 2021 y 2022, del 30% y 50% respectivamente, sobre la totalidad de los biorresiduos generados en la ciudad". Y añade que "el proyecto de Plan no contiene objetivos cuantitativos de prevención y reducción en la generación de residuos. Por el contrario, estima un crecimiento constante en esa generación, desde 194.335 toneladas en 2022 hasta 200.148 ton en 2042, así como un crecimiento demográfico de la ciudad contradictorio con las estimaciones del INE".
En esta línea, el comunicado abunda en que "el Plan no establece objetivos de reutilización, ni promueve la implantación de espacios de reparación y reutilización, especialmente de los residuos eléctricos y electrónicos o de mobiliario doméstico, donde los cuatro ecoparques que se promueven deberían jugar un papel importante". "El PLR no promueve el compostaje doméstico y comunitario, relegando este último a la periferia de la ciudad, y abandonando los proyectos ejecutados por el equipo de Gobierno anterior. El Plan no afronta el problema del desperdicio alimentario ni la necesaria reducción del uso de botellas de plástico de un solo uso, promoviendo el consumo de agua potable de la red municipal", prosigue.
De igual modo, la organización apunta que "el Plan descarta el sistema de recogida más eficiente, el llamado puerta a puerta, en base a un estudio económico plagado de errores, que se centra en el coste de la recogida de una única fracción y no contabiliza el coste real de la recogida de todas las fracciones, tampoco contabiliza el valor de los residuos recuperados, que es mucho mayor en el puerta a puerta, por la cantidad y calidad de los mismos, y tampoco tiene en cuenta el coste del tratamiento de los residuos, que es mayor en el sistema de contenedores, por la mayor proporción de impropios que contienen". Por último, el colectivo sostiene que "el plan no cumpliría con los porcentajes máximos de vertido establecidos en la normativa autonómica y estatal para 2025, 2030 y 2035".