ALICANTE. El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha ensalzado este martes, en una visita a las zonas más afectadas por el episodio de lluvias torrenciales registrado durante la jornada del lunes, que el funcionamiento de algunas infraestructuras ejecutadas en la zona de Playa, como la construcción del parque inundable de La Marjal, ha evitado que se produjera "una situación dramática" en las zonas de viviendas de su entorno. Ese parque, según ha concretado, ha llegado a almacenar un tercio de la capacidad para el que está diseñado: en torno a unos 15.000 metros cúbicos de los 45.000 de su capacidad total.
Ha sido su primera valoración sobre el terreno de los daños registrados, en una visita girada con el edil de Seguridad, Fernando Marcos, antes de hacer un balance oficial en rueda de prensa.
Tanto Echávarri como Marcos han detallado que la ciudad ha sorteado con mínimos daños materiales y, sobre todo, sin heridos una de sus peores trombas de agua de los últimos 80 años, con cerca de 140 litros por metro cuadrado, la mayoría en un par de horas al acabar la jornada. Se trató del tercer episodio de lluvias torrenciales más copiosas desde 1934 (después de las de 1997 -271 litros- y 1982 -220-), que provocaron inundaciones en diversas zonas de la ciudad y obligaron al rescate de una veintena de personas atrapadas en el interior de sus vehículos dentro de bolsas de agua.
Durante la jornada del lunes, los bomberos efectuaron 221 intervenciones, entre ellas 20 rescates de personas en coches y en locales situados en bajos, y la mayoría por bajos inundados y para la retirada de trapas de alcantarilla y por caídas de árboles.
Echávarri ha valorado que no se tenga constancia de herido alguno por las lluvias y ha manifestado que los daños materiales se han producido, principalmente, en el mobiliario de playas, como las pasarelas (recientemente colocadas), y en la pérdida de arena. También ha habido inundaciones en áreas del hoyo 1 del área del golf y en dos urbanizaciones situadas en la Playa de San Juan, concretamente a la altura de los números 32 y 35 de la avenida de Niza, debido a que son antiguas y se hallan por debajo del nivel del mar, lo que dificulta sobremanera la extracción del agua.
En todo caso y pese a que no ha habido colegio en cinco centros, el alcalde ha asegurado que "no ha habido una situación de catástrofe en la ciudad, ni de lejos", como si ocurrió en la últimas inundaciones del 30 de septiembre de 1997, cuando hubo cuatro fallecidos, 235 heridos y cuantiosísimas pérdidas materiales.
A esto han contribuido el parque urbano inundable de 'La Marjal', construido por Aguas de Alicante en la Playa de San Juan, que ha captado 15.000 metros cúbicos (33% de su capacidad) y ha evitado que esta turística zona quedara totalmente "anegada".
También el depósito anticontaminación del barrio de San Gabriel (zona sur de la ciudad), que ha captado 60.000 metros cúbicos de las primeras aguas caídas (las más sucias), las cuales serán dirigidas en los próximos días a una depuradora cercana para que ser reutilizadas en baldeos, riego de parques y agricultura.
El alcalde ha atribuido el mayor mérito a las infraestructuras acometidas en el 'plan antirriadas' a raíz de las inundaciones de 1997, una red de canalizaciones y colectores en el subsuelo para desalojar el agua sobrante de episodios torrenciales. "Las obras antirriadas han funcionado de forma ejemplar porque ha caído una cantidad de agua absolutamente histórica y han funcionado de forma sobresaliente: Todo euro gastado en estas obras ha sido un euro bien invertido", ha recalcado el alcalde antes de apuntar que esas infraestructuras han permitido que solo unas horas después de las lluvias "la ciudad funcione normalmente".
"En días como hoy, te das cuenta de que son infraestructuras fantásticas", ha añadido Echávarri sobre esas canalizaciones que no se ven por ser subterráneas, tras recorrer las zonas más afectadas de la Playa de San Juan y felicitar a los responsables de la policía local, bomberos y Protección Civil.
También el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, ha destacado el buen comportamiento de las infraestructuras antirriadas tras las fuertes lluvias que cayeron sobre la ciudad Alicante. "La tromba de agua de ayer nos trajo a la memoria los tristes sucesos de la riada de 1997, cuando tuvimos que lamentar la pérdida de vidas y en esta ocasión han sido pérdidas materiales afortunadamente”.
Tras el tercer día más lluvioso en 80 años en la ciudad, Barcala ha agradecido la labor de los servicios de Bomberos, dePolicía Local y los voluntarios de Protección Civil "porque su labor es siempre ejemplar e impagable, como se ha demostrado también en esta ocasión".
Además, el dirigente del PP ha querido "poner en valor la importancia y eficacia que tiene toda la red de infraestructuras antirriadas, que se ejecutó tras esa riada del97 y sigue tenido una gran importancia hoy en día, evitando que episodios comolos de hace casi veinte años puedan repetirse.
El jefe de los bomberos de la ciudad, Eduardo Aragolaza, ha relatado que la lluvia torrencial se convirtió "rápidamente" en una riada y que afectó especialmente a algunas partidas rurales, como Verdegás, San Juan, Santa Faz y la Cañada del Fenollar, sitio éste último donde fue preciso, incluso, el rescate de perros.
En algunas urbanizaciones con problemas en el suministro eléctrico, los bomberos han situado electrobombas y grupos electrógenos para suplir la carencia de energía.
De los cerca de 140 litros por metro cuadrado contabilizados el lunes, 48,8 cayeron en apenas una hora y 23 en solo diez minutos, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha apuntado que la máxima intensidad de lluvia se produjo a las 19.34 horas.
La edil de Educación, María José Espuch (Compromís), ha detallado, respecto a la situación de los centros escolares de la ciudad, que todos han podido mantener su actividad habitual con normalidad salvo los cinco sobre los que, en la noche del lunes, se tomó la decisión de suspender las clases: los colegios públicos de La Canyada y Gloria Fuertes y los centros de educación especial El Somni y Ángel de la Guarda, así como en la escuela infantil municipal 7 enanitos. Sobre este último, ha concretado que el agua de lluvia había penetrado en dos de sus aulas, pero que en el resto se podía ejercer la actividad con normalidad, por lo que se había acordado recibir a los niños que hubiesen acudido al centro al no conocer el aviso de suspensión de las clases. Con todo, ha dicho que ya ha concertado una actuación urgente para que se actúe sobre la cubierta del centro y se acometa su reparación durante la Semana Santa. Respecto al resto de centros, sólo ha habido incidencias puntuales que se han subsanado antes del inicio de las clases, como la retirada de ramas en el colegio de Verdegás, o la restitución del suministro eléctrico en el San Fernando.
El concejal de Medio Ambiente Víctor Domínguez, por su parte, se ha felicitado de la ausencia daños materiales y personales graves, dentro de las competencias de su área y más concretamente del Departamento de Parques y Jardines, como consecuencia del temporal de lluvia y viento.
Ha detallado que en todo el término municipal de Alicante se han realizado entre 35 y 40 intervenciones sobre distinto arbolado ubicado en suelo público municipal, en el que fundamentalmente se ha actuado retirando ramas de los árboles a punto de caer o ya caídas en la vía publica. Los casos mas graves, ha indicado el edil, "han sido la caída de dos ficus monumentales situados en Canalejas que se han venido abajo a causa de las fuertes rachas de viento y que en estos momentos se encuentran en manos de los técnicos para ser tratados de cara a su recuperación y replantación, ya sea en esa misma zona o en otra para asegurar su supervivencia". De la misma manera, la concejalía ha actuado sobre árboles en suelo privado, a la vez que se ha enviado un mensaje los propietarios para que asuman la aplicación de medidas extraordinarias en sus ejemplares.
Domínguez ha querido destacar, especialmente, el magnifico funcionamiento que ha tenido el parque inundable de La Marjal, que junto a su riqueza como zona verde y como espacio sostenible, ha cumplido a la perfección su función a la hora de acumular las aguas provenientes de lluvias torrenciales. "Por primera vez desde su construcción", ha apuntado el edil , "hemos podido comprobar como La Marjal está totalmente lleno, con un incremento del nivel del agua de más de un metro, lo que demuestra la razón de que este parque haya obtenido varios premios nacionales".
El edil ha señalado que "se ha impedido que el agua haya llegado de manera descontrolada a las playas de Alicante, evitando posible daños, en un momento en el que hubiera supuesto un grave problema debido a la cercanía de la Semana Santa". De la misma manera, "se ha evitado que el agua de la lluvia no vaya directamente a los colectores corriendo el riesgo de colapsarse". A partir de este momento, "el agua acumulada en el parque, tras pasar por una depuradora se distribuirá de una manera programada entre los colectores, lo que ha demostrado la rentabilidad de la inversión en el caso de una riada", ha concluido el edil.