El alcalde de Alicante, Luis Barcala, en un pleno, ante la mirada de los ediles de Vox, Mario Ortolá y Carmen Robledillo. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. La reorganización de la estructura orgánica del Ayuntamiento de Alicante promovida por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), dio este martes el primer paso con el impulso político escenificado en la comisión informativa de Presidencia sobre la asignación de retribuciones que conlleva: una suma global de 1,5 millones para cubrir dos plazas de coordinador y diez de directores generales. Todo parece indicar que ese acuerdo prosperará el próximo viernes, en un pleno extraordinario, con el beneplácito de Vox, aunque está por ver si en forma de voto afirmativo o de abstención, como la que se manifestó en comisión.
Como mínimo, los representantes del partido de Santiago Abascal consideraron que la remodelación interna sería positiva siempre que se acompañe del desarrollo de la carrera profesional (el sistema de ascensos y mejora retributiva de los funcionarios comprometido por el PP en la campaña electoral de 2019) y de que las personas elegidas para desempeñar los nuevos puestos no tengan afiliación política, como avanzó este diario. Se trataría de una condición expuesta para evitar un hipotético nombramiento de afines al PP (con el que ya se ha comenzado a especular en determinados círculos municipales) o como muestra de labor de fiscalización a la acción del equipo de gobierno por parte de Vox, para contrarrestar que pueda trasladarse una imagen de una supuesta rendición del partido a la voluntad del PP.
En todo caso, este martes fue el propio equipo de gobierno, a través de su vicealcalde y portavoz, Manuel Villar, el que aportó las primeras explicaciones públicas sobre el proceso, ya anticipado por el alcalde en julio, tras la constitución de la nueva corporación (y también, al hacer balance de los 100 primeros días del nuevo mandato), que ha acabado precipitándose por la vía de urgencia con la intención de que se apruebe en un pleno extraordinario (sin esperar al ordinario de octubre) previo al puente del 9 d'octubre, que se convocó este martes a la misma hora en la que ya se había fijado previamente la celebración de una reunión de la comisión ejecutiva del Patronato Municipal de Vivienda.
La primera concreción sobre esa reorganización (al margen del objetivo de lograr una mayor eficacia y profesionalización en el funcionamiento municipal) dada a conocer por el vicealcalde es que no debería conllevar un incremento del gasto en retribuciones respecto a la partida de Personal contemplada en los últimos presupuestos municipales. Villar explicó que los emolumentos previstos para los dos coordinadores generales (un sueldo anual bruto de 82.000 euros por cada uno de ellos) y para los diez directores generales (75.000 euros también para cada uno) se costearán con cargo a la amortización de distintas plazas vacantes que ya estaban presupuestadas, aunque no cubiertas. Es decir, que el dinero para pagar esos sueldos estaba reservado y reflejado en la contabilidad municipal, aunque luego se tradujese en ahorros al no existir trabajadores a los que pagar.
De este modo, según señaló, no será necesario detraer partidas de otros ámbitos diferentes al área de Personal: simplemente, a partir de ahora sí se ejercerá ese gasto (algo que no sucedía con las plazas creadas pero no ocupadas). Además, se añadió que tres de los puestos incluidos en el nuevo organigrama, al margen de los coordinadores y de los directores generales, ya existen en la actualidad y no supondrían un gasto adicional, en alusión al titular del área de Asesoría Jurídica, Rafael Ramos; al secretario general del pleno (puesto vacante que asume el vicesecretario Germán Pascual); y al interventor municipal, Francisco Guardiola.
La segunda aportación adicional desgranada por Villar es que el nombramiento de esos nuevos responsables será gradual, en cuanto se disponga de las personas idóneas para desempeñar esas nuevas responsabilidades ya contempladas en el organigrama municipal desde 2012, aunque no al nivel de detalle por áreas que se ha concretado ahora. Una vez nombrados, esos nuevos directivos desempeñarán sus funciones a lo largo de todo el mandato (cuatro años, hasta 2027) salvo que antes se produzca su cese (voluntario o no).
Y el tercer avance respecto a las condiciones del proceso es que el sistema a seguir para la elección de las personas encargadas de asumir cada uno de los doce nuevos puestos dependerá de cada caso, sin que esté previsto organizar un proceso de selección a modo de concurso de méritos o de cumplimiento de determinados requisitos específicos que demuestren su capacitación para la elección de todos ellos. Esa ha sido, por ejemplo, la fórmula que sí se ha desplegado hasta ahora para la elección de los gerentes del Patronato de Turismo (con la convocatoria de hasta tres concursos infructuosos) o del Patronato de Vivienda (ahora en curso).
En la designación de los puestos directivos podría seguirse una fórmula similar o sencillamente optarse por el nombramiento directo a propuesta del alcalde, como contempla el artículo 124.5 de la Ley 57/2003 de Medidas para la Modernización del Gobierno Local.
En todo caso, Villar reiteró que esos nuevos puestos directivos podrán ser ocupados tanto por funcionarios como por personas procedentes del sector privado de reconocido prestigio, como se articula en el decreto de creación de esas plazas y en el artículo 130.3 de la misma Ley 57/2003, conocida como la Ley de Grandes Ciudades. En esta línea, el vicealcalde insistió en destacar la capacitación y la labor desarrollada a diario por los trabajadores municipales, al tiempo que confirmó el compromiso del equipo de gobierno por poner en marcha el sistema de mejoras retributivas y ascensos de la llamada carrera profesional.
Sin ir más lejos, señaló que, tras una nueva reunión, este martes, con tres de los sindicatos (UGT, CSIF y SPPL) que siguen participando en la comisión de seguimiento creada al respecto (de la que se apartaron el SEP y CCOO, sindicatos mayoritarios), se volverá a mantener un próximo encuentro este viernes (el mismo día fijado para el pleno en el que se pretende aprobar las retribuciones de los nuevos directivos) para avanzar en la propuesta del equipo de gobierno sobre los siete criterios o factores con los que se regirá ese sistema.
Entre tanto, hasta ahora no se ha dado a conocer qué personas concretas podrían ocupar las nuevas plazas directivas, a pesar de que Villar apuntó que ya se había decidido algunas de esas designaciones "en una primera hornada". A priori, todo parece indicar que entre los primeros nombramientos podría incluirse a algunos funcionarios.
