ALICANTE (EFE). El centrocampista del Hércules, Borja Díaz, afirmó este miércoles, en rueda de prensa, que si su equipo disputa finalmente en el estadio Rico Pérez los partidos de la fase de ascenso tendrá la obligación de ganarlos.
"Para nosotros sería un placer porque nos beneficia y porque lo conocemos de todo el año. Sería algo beneficioso y especial por estar dentro de la ciudad y con la afición", explicó el madrileño, quien consideró beneficioso el acto de unidad escenificado ayer por todos los estamentos del club para pedir la ayuda del entorno para el equipo.
"Unidos todos, afición, equipo y ciudad. Con esa fuerza lograremos lo que queremos todos", defendió el jugador, quien recordó que el Hércules tiene al alcance de la mano el gran objetivo "no por el primer puesto sino por otra vía".
Borja Díaz admitió que en el Hércules se siente una gran presión, pero precisó que es algo positiva "porque se trata de un equipo con una historia y una afición".
"Ya sabemos lo que tenemos y nos gusta. Queremos que esa presión sea positiva para que nos dé fuerza y ganar los partidos que quedan", señaló el jugador, quien recordó que el equipo, a pesar de sus altibajos, lleva seis jornadas sin perder.
El centrocampista confió en que el Hércules retendrá ante el Marchamalo, ya descendido, la tercera plaza y descartó que el equipo afronte la última jornada como un ensayo de la promoción.
Borja Díaz lamentó la nueva lesión de Pedro Sánchez y deseó que el Hércules recupere la solidez defensiva tras varias jornadas consecutivas encajando gol.
Por último, el jugador receló del Marchamalo, del que comento que "juegan sin presión y querrán despedirse de la temporada y de la categoría a tope en un escenario muy bonito para ellos".
"Como estemos relajados nos pueden dar un susto", finalizó.
