Campo de césped artificial. Foto: EPVALÈNCIA (EP). El Instituto de Biomecánica (IBV), único laboratorio español acreditado por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) para ensayos de productos de hierba artificial, trabaja para mejorar la seguridad, el rendimiento y la durabilidad de las superficies deportivas de césped artificial.
Dentro del proyecto 'safesport2', con el apoyo del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), el IBV ha creado herramientas que permitirán desarrollar fibras más seguras, duraderas y que ofrezcan a los deportistas una experiencia de juego más satisfactoria al mejorar el manejo y control del balón.
Una de las grandes preocupaciones de los futbolistas, especialmente a partir de las categorías no profesionales y el fútbol base, es el riesgo de lesiones por jugar en superficies que en su mayoría son de hierba artificial. De hecho, en los últimos meses, jugadores de Segunda B han debatido en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) cómo se pueden mejorar estos campos desde este punto de vista, detalla el IBV en un comunicado.
En este contexto, los investigadores han estudiado cómo deben ser las fibras de césped artificial para que la superficie pueda mantener unas condiciones óptimas de comportamiento durante toda su vida útil, realizar pruebas y validarlas. Las nuevas metodologías se centran en caracterizar la fibra de césped artificial mediante el análisis de imágenes de alta velocidad.
Durante el proceso, las empresas Realturf y Cespeval han colaborado en la validación de los resultados. El trabajo de experimentación se ha llevado a cabo en terrenos de juego de la Fundación Deportiva Municipal (FDM) de València y las localidades valencianas de Godella, La Pobla de Vallbona y Paiporta. En estos ensayos han participado jugadores de Tercera Regional, Regional Preferente y Juveniles División de Honor.
Según el estudio, el comportamiento del balón o su facilidad de manejo tienen una gran influencia en la percepción de la jugabilidad de un terreno de juego. Esto depende mucho de la fibra del césped artificial y su verticalidad, lo que pone de manifiesto la importancia de un diseño óptimo.
Gracias a este trabajo, los fabricantes de hierba artificial podrán desarrollar diseños innovadores de fibras con formas optimizadas para el tipo de uso y usuarios al que se destinen. Por su parte, las empresas instaladoras y de mantenimiento y los gestores de instalaciones deportivas podrán tener a su disposición productos más duraderos.
El proyecto 'safesport2' está financiado por el programa 2019 de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial para centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana, para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas, cofinanciado en un 50% por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
