Diseño del primer prototipo del Miura 5, con cinco motores y 34 metros de altura / PLD SPACE ELCHE. La Dirección General de Industria dependiente de la conselleria de Innovación ha calificado como proyecto estratégico varios iniciativas desplegadas en territorio autonómico. Entre ellas, el desarrollo de la turbobomba para el cohete 'Miura 5' de PLD Space. La resolución, que ha tenido lugar días atrás, tiene como objetivo impulsar proyectos estratégicos en la Comunitat de cara a su reindustrialización. Una financiación que supone un ingreso de 4,7 millones de euros para la firma aeroespacial ilicitana hasta 2026.
En concreto, lo que la compañía recibirá es un montante total de 4.770.306,22 euros repartido en tres anualidades: 1.931.862,06 para este ejercicio, 2.246.486,96 euros para 2025 y 591.957,2 euros para 2026. Una inyección que viene a cubrir parte del proyecto en el que PLD tiene previsto un gasto de 13,2 millones de euros en estos tres años. Un desarrollo que por otra parte ya está en marcha.
Sobre la turbobomba, es una turbomáquina una bomba formada por una bomba rotodinámica y una turbina de gas propulsora. Un subsistema clave en los nuevos motores, del cohete Miura 5, los Teprel C. En el hermano pequeño y que ya consiguió volar, el 'Miura 1, los motores diseñados eran los Teprel B, para los cuales no hacía falta esta turbobomba. Así que con esta subvención se sufraga parte de todo el proceso de fabricación, ya que hay que poner en marcha nuevas fases y procesos de cara a los ensayos de la misma en Teruel, una vez finalizado el diseño.
Virola del Miura 5 / PLD SpaceAsimismo, desde la compañía relatan que es de las pocas subvenciones a fondo perdido que se han recibido. La más importante. De hecho, de los 155 millones de euros que se han recibido de financiación, si se sumara esta subvención, de una aproximación de unos 160 millones, estas subvenciones como tal, a fondo perdido, suponen un 5,5%. Comparado con otras empresas del sector a nivel internacional, indican que es un porcentaje "irrisorio". Además de las inyecciones de capital privado, la financiación del Perte, por ejemplo, se tiene que devolver en forma de regalías. El reembolso de la misma cantidad se efectuará mediante el pago de estas durante los diez primeros años de su etapa comercial, prevista para 2026. También, obviamente, tienen que devolver su primer préstamo bancario, en el que participa el ICO.
Paralelamente, en las instalaciones de Teruel, la compañía ya está preparando las primeras estructuras para los primeros ensayos relacionados con el cohete orbital. Son unos ensayos de compresión que no se habían hecho con el Miura 1. Se van a poner a prueba los tanques donde va el combustible, de queroseno y oxígeno líquido, para ver su resistencia de cara al vuelo orbital. El ejercicio permite comprimir el tanque de arriba abajo, para que se entienda, como si se tratara de chafar una lata. Esta torre para probar el tanque ya está terminada y la prueba será de forma inminente.
Se trata de una torre de siete plantas de altura, unos veinte metros, lo que permite percibir la envergadura que tendrá el futuro lanzador. Con ella se podrá realizar la campaña completa de calificación y aceptación estructural de los mencionados tanques. La infraestructura ha sido diseñada para que los tanques se puedan colocar en vertical y así completar la carga de propelentes. Como señala la empresa, "con nuestra estrategia de verticalización industrial, podemos llevar al límite todos nuestros subsistemas, obtener la mayor información posible e iterar su diseño y fabricación hasta aportar la máxima fiabilidad".
Seguidamente, hay otro banco de ensayos que permitirá ensayar tres motores a la vez. Será una instalación más horizontal y se prevé que sean bastantes ensayos. A este respecto, cada banco tiene su propia funcionalidad; de estructuras, de turbobomba (adaptado del Teprel B), de motores... Cada ensayo en estos es la fase final de cada componente del cohete. Previamente, en la flamante nueva sede, inaugurada hace unos meses, estos elementos pasan el filtro previamente del búnker de Rayos X y la prueba de líquidos penetrantes para comprobar si hay alguna deficiencia o problema en la maquinaria o pieza.
