ALICANTE. A los agentes económicos e institucionales de la ciudad de Alicante le falta creerse que la ciudad puede llegar a ser base de cruceros y debe apostar más por la cultura como atractivo. Esta es la principal conclusión que puede extraerse de la III Jornada de la Asociación Alicante por el Turismo de Cruceros, celebrada este jueves en edificio del antiguo Hotel Palas y que ha contado con la participación, tanto presencial como telématica, de una veintena de expertos, empresas y personal de los patronatos municipales y provincial de Turismo. La gran fortaleza de la ciudad de Alicante es la coordinación de las cuatro administraciones implicadas -local, provincial, autonómica y Puerto de Alicante-, así como los atractivos de oferta que cuenta no sólo la capital, sino el resto de la provincia de Alicante.
La jornada ha sido inaugurada por la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez, y el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y clausurada por el secretario autonómico de Turismo Francesc Colomer.
III Jornada de la Asociación de Alicante por el Turismo de Cruceros (fotos RAFA MOLINA)
En este mesa, han participado el director de Esatur, Jorge Rodríguez; el director del Patronato Costa Blanca, José Mancebo; el presidente del Observatorio Económico de Alicante, José Antonio Trigueros, y la jefa de servicio del Patronato Municipal de Turismo, Elena Lumbreras. Tanto Trigueros como Rodríguez han defendido la necesidad de elaborar un estudio de impacto económico para conocer el efecto multiplicador que tiene el turismo de crucero en la provincia. Mancebo y Lumbreras han coincidido en la coordinación que existe entre administraciones, y les ha parecido una buena idea que hubiera un consorcio público-privado para impulsar y mejorar la atención al sector cruceros si ese órgano tiene carácter ejecutivo.
Han participado Francesco Balbi, director de Of Cruise Operations de la terminal de cruceros del Puerto de Alicante, y Marina Campello, del Patronato Municipal de Turismo. Ambos han coincidido en el valor estratégico que tiene la terminal alicantina, muy cerca de las playas como del centro urbano de la ciudad, lo que hace que sea muy atractiva para los cruceristas que tienen unas horas para disfrutar de una visita a la ciudad. Han puesto en valor que genera el Castillo de Santa Bárbara por su cercanía. "No existe otra ciudad en el Mediterráneo que tenga un castillo tan cerca del mar", ha dicho Balbi. Y posteriormente, tanto Balbi como Campello han avanzado las medidas anticovid que ya ha adoptado el puerto, que han sido un modelo para el resto de España, y la política de destino seguro del Ayuntamiento de Alicante para sus establecimientos turístico. Balbi ha augurado que a finales de marzo o en abril se puede reactivar la llegada de cruceros. Hay que recordar que Alicante tiene programadas 60 escalas. Y como elemento de crecimiento y diferenciador, ha comentado que la ciudad tiene muchas posibilidades de ser base de cruceros gracias al aeropuerto y a sus conexiones. "Muchas gente podría llegar días antes y después salir de Alicante con su crucero".
Pablo Guzmán, de la patronal hotelera Apha; Vicente Armengol, de los comerciantes de Corazón de Alicante, y Moncho Riquelme, de Apeha, ha sido los colectivos más contundentes en las demandas. Ambos han coincidido en Alicante tiene mucho potencial para ser base de cruceros, pero todos los agentes, empezando por los políticos, se lo deben de creer. Y además, han solicitado que la ciudad esté al día a la hora de tener en su mejor disposición la gestión de los servicios, como el acceso al castillo, o el buen funcionamiento del ascensor. También ha destacado que es el momento de hacer una apuesta por la peatonalización del centro y lograr que el visitante tenga las cosas fáciles para desplazarse por los principales hitos, sobre todo, los culturales, así como poner en valor otros museos o edificios patrimoniales que puede generar la atracción de turistas. "Hay que tener la ciudad como si fuera el comedor de nuestra casa", ha dicho Armengol.
De hablar de los atractivos de la provincia se han encargado Mar López, del Patronato Costa Blanca; Juan Carlos Mas, de la Concejalía de Comercio de Alicante, e Indira Amaya, presidenta de la Asociación de Turismo de Interior. Ha habido un consenso general en indicar que el gran atractivo para los cruceristas es la ciudad de Alicante. No obstante, después se han introducido los matices. Costa Blanca se encarga de ofrecer excursiones a otros municipios (Guadalest es la más solicitada); Alicante pone en valor el Mercado Central, también muy requerido por los turistas, y la posibilidad de hacer showcooking en sus instalaciones. Y el interior se reivindica como complemento por su distancia, a 45 minutos en coche, y la posibilidad de ofrecer muestras de productos únicos como el aceite de Alicante.
Si la pandemia ha permitido una oportunidad al sector turístico es la posibilidad de poder ofrecer distintivos de seguridad y de calidad. Y de todos ellos, el Sicted, que ha sido defendido por Kika García Morey, de la Cámara de Comercio de Alicante, junto a Elu Sanguino, gestor del proyecto Sicted en el Patronato Municipal de Alicante. Ambos ha defendido que incorporar este distintito es una oportunidad para un negocio, que aporta seguridad y calidad, no cuesta dinero y precisa de formación. García Morey ha relatado que lleva 7 años formando a personas de distintas comarcas y municipios; Sanguino ha comentado que en Alicante ya hay 120 empresas con el sello Sicted.
Ha habido tres ponencias en la jornada. La de Jorge Rodríguez, sobre como situar a Alicante entre los mejores del Arco Mediterráneo y Atlántico; la de Pablo Rosser, sobre la riqueza del patrimonio cultural, y la de Rosario Navalón, sobre la sostenibilidad y la accesibilidad de la ciudad. De todas ellas, destacan dos ideas: el ingente patrimonio cultural que tiene la ciudad, en algunos casos, único, y que no está puesto en valor, como ha indicado Rosser; y la necesidad de mejorar algunos aspectos de la ciudad para que sea más accesible, tanto arquitectónicamente, como en la señalítica.
Tanto Agustina Nogueroles (consultora turística) como Ana María Galera (guía de turismo especializada) han destacado que el paradigma de las rutas urbanas y visitas guiadas va a cambiar tras la pandemia. Nogueroles, por ejemplo, ha comentado que su empresa ya trabaja en rutas culturales como la de Santa Faz, que ofrece visita a las torres vigía de la Huerta, o la de San Nicolás, como punto de entrada de Alicante en la Navidad para otros destinos como Ibi o Xixona. Galera, por su parte, ha considerado que Alicante sigue teniendo mucho potencial como base de cruceros y que esa posibilidad permitiría que los turistas estuvieran más días en la días y, por lo tanto, podría visitar con antelación a su salida más espacios de la provincia de Alicante.
Representantes del turismo activo como Jonathan Delgado, de Blue Valley; Fernando Falomir, de la asociación empresarial del turismo activo de la Comunitat Valenciana, y Esther Valero, técnica de la Generalitat, han puesto en valor como ha crecido este sector en los últimos años y la alternativa que propone al turista de cruceros. Una vez más, la proximidad del puerto de Alicante con las playas es visto por estos expertos como un elemento de valor añadido de la ciudad respecto a otros puestos que acogen cruceros. Y dentro los operadores, Esther Valero ha resaltado que uno de los operadores, como es Norwegian, es de los que más excursiones de turismo activo ofrece en sus escalas como ejemplo de la importancia que tiene este segmento, y que lo tendrá en un futuro vistas el cambio de hábitos del turista, algo que también han destacado los tres expertos.
El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha sido el encargado de clausurar la jornada de manera telemática.