Detalle del catálogo de disfraces de Limit Costumes, elaborado por la agencia MHBYALICANTE. El impacto económico de la pandemia del coronavirus y las restricciones adoptadas por los poderes públicos para hacerle frente tiene infinidad de derivadas. Se suele analizar el coste para sectores como la hostelería o el turismo, pero hay otros menos evidentes que también están sufriendo las consecuencias. Por ejemplo, el de los disfraces y los trajes de época.
La ausencia de fiestas patronales, carnavales o halloween desde hace más de un año ha golpeado duramente a las empresas del sector. Hasta el punto de que uno de los máximos exponentes en la provincia, la firma Limit Costumes, de Onil, ha tenido que echar el cierre. La mercantil que explotaba el negocio, Limit Sport SL, pidió a finales de mayo el concurso de acreedores, pero el negocio lleva cerrado un mes y medio, según fuentes empresariales.
Fundada en los años 80, Limit Costumes, propiedad de los hermanos Sempere Guillem, empleaba hasta el inicio de la pandemia a una quincena empleados, y desde Onil servía disfraces para fiestas y trajes de época para fiestas como los Moros y Cristianos a clientes de decenas de localidades en el interior de la provincia y en otras zonas. Hasta que llegó la pandemia, la firma facturaba alrededor de 1,5 millones de euros al año y los últimos ejercicios cerró con beneficio, según los datos del Registro Mercantil.
Eso sí, Limit Sport tenía una deuda bancaria de alrededor de un millón de euros, de los que el 80% eran a corto plazo, según figura en el balance del ejercicio 2019, el último del que se han presentado cuentas hasta el momento. La caída de la actividad a cero ante la imposibilidad de celebrar fiestas (en algunos municipios se han anulado ya dos ediciones consecutivas de los Moros y Cristianos, por ejemplo), así, ha motivado el cierre definitivo de una tienda que hasta el estallido de la covid era más que rentable.
La firma ha solicitado el concurso de acreedores voluntario, que ha recaído en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante, que ha nombrado a la consultora Adire como administrador concursal (la misma que se encargó de la liquidación del 'rey del kebab' de Elche en 2019). No obstante, según las mismas fuentes, aunque en la solicitud de concurso la firma no pide abrir la fase de liquidación, lo cierto es que hace un mes y medio que cerró la tienda y despidió a todos sus empleados.
