Danny DeVito

El barrio se nos muere por sobredosis de tardeo. Fernando Sepulcre se sacrificará por nosotros y por el tesoro enterrado con las siglas de Contigo: “he elegido la vía más honrada”. Estoy llorando sobre teclado. Manuel Alcaraz y Luis Barcala hablan de “buen gobierno” y a mí se me pone cara como de Natxo Bellido. Selfie. Guerra de candidatos socialistas en Alacant y Elx. Carlos González espera otra espantà de Alejandro Soler. Eva Ortiz reclama sus trienios. Más de 60.000 euros a mes vencido. José Chulvi resucita. “Al menys, puc valdre’m de mi”: espléndida la mujer de la migraña versus bótox en el magnífico reportaje de Inma De la Concepción en el À Punt de Empar Marco. Eduardo Zaplana ficha al abogado de Carlos Fabra, el ex fiscal Daniel Campos. Jesucristo no escribió el Evangelio. El empresario Juanjo Sellés quiere mandar en la aldea de Astérix de la Uepa contra la CEV de Perfecto Palacio. Una semana cruda. No se va el calor. Te oigo respirar.

No sé si estoy despedido o no, pero me llama a las cuatro menos diez de la madrugada Miquel González, mi nunca blablabá y pagado HerrDirecktor y me suelta a grito pelado: “no me sirve. Haz otro articulito nuevo, ameno y rápido... que ya no es verano…!y ni se te ocurra meterte con el desayuno sin diamantes de Ábalos en lo de los Arias, ni con el toro embolado de la Vall d’uixò, las minorías étnicas aforadas y menos con Enrique Ortiz¡”. Sus órdenes. Otoño hirviente. Electoral. Cae la niebla en el bosque. Es tiempo de cazar champiñones. Cantan las monjas en el monasterio. No entregaré a tiempo. Nunca cobraré.

De perdidos, al río, el periodismo murió con Twitter y el señor Zuckerberg. La verdad es que la Sagrada Familia crece sin control, todos van contra Pedro Sánchez, que es guapísimo pero un desastre escribiendo, eligiendo y dirigiendo equipos y astronautas en hospitales orbitantes. Con la aprobación de los presupuestos pendientes de un hilo, el presidente toma distancia y se nos va a Canadá con Justin Trudeau y a -coño, hasta Sacramento- USA esta semana. Cosas de Iván Redondo. Los españoles estamos prendados de este sinvivir neobarroco efímero, bellísimo y tan provisional. Entre Miguel de Cervantes, Rafa Burgos “El Faro Impostor” y Joan Fuster. La clave de la catedral.

Vuelve la cantinela de que desaparece la moda de entretiempo y el mantra de que César Sánchez ha sido abducido por Enrique Ortiz. Y de que el todo Alicante le debe la vida a nuestro Florentino Pérez. Luis Barcala y el ilicitano Pablo Ruz -qué espectacular y descarado sentido patrimonial del poder la derechona indígena y ecuatorial- dos okupas institucionales, también. Al señor Ortiz hasta “le desaparecen” un papelito de una deuda millonaria, como nos cuenta Alba Mercader, el alma de Alicante Plaza en Benidorm. La policía está en otra cosa: rebelión interna. Los toreros Roca Rey y González Caballero -la España de La Chata- tontean con la nieta de Juan Carlos I, Victoria Federica. Problema de suministros en las farmacias valencianas. Nerea Belmonte, sin sueldo, pero con garbo, se ha vuelto a enamorar. Ángel Franco tiene temple y es bastante, no, perdón, muy feo.  Feísimo. Y nos ha regalado el posado de la semana. Con permiso de Danny deVito. Y la duquesa imperial: Elsa Martínez.

Lo mejor del debate de Aznar y Felipe fue Soledad Gallego, la directora de El País. Y, claro, lo que no se dijo. Me encanta que me cuenten lo que no viví. Asesinado el periodismo, sale más a cuenta el colorín modo Boris Izaguirre que esto del cotilleo político. Juan Luis Cebrián celebró anoche su tercera boda. Letizia Ortiz ya es la reina madre. La otra -el sexo no tiene edad- vive una cuarta vida entre London, Palma, y Suiza. Stormy Daniels, el calibre del bálano del emperador y los Ansón, el calendario zaragozano de los bomberos y las esculturitas de Toni Miró. No al neopuritanismo.

Pablo Iglesias acude con un cutis impresentable a Ana Rosa Quintana para declarar que sus gemelos son muy guapos y -tómate algo- proponer un referéndum sobre los toros. Y que él mismo es la síntesis y antítesis del bipartidismo de Gónzalez&Aznar, de Manolo Valls, Ernest Maragall y la mismísima Ada Colau. De Carmena ni una mala palabra. Podemos es él. Existe una conspiración contra el Papa en activo dirigida por el otro Papa durmiente. Y el dinero Steve Bannon. Maquiavelo es la sonrisa de la Gioconda. Antonio Estañ y Mónica Oltra aprietan a Ximo Puig con el vaciado de las diputaciones. Toni Gaspar pone a dieta la de València. Jorge Rodríguez se presenta a las primarias en Ontinyent. Albert Ribera se y nos traiciona traiciona: ya no quiere el 3% en la barrera electoral aquí en lo Pais Valencià. Fran Ferri se cabrea y Manolo Mata entra a matar elegantemente. Mari Carmen Sánchez no sabe dónde meterse. Nadie sabe quien paga todo esto.

Allá arriba en el infierno celestial de la M-40 se fraguan oscuros pactos de no agresión. La Fiscalía se contradice. Te cambio -no guapo, no sois iguales- una Carmen Montón por Pablo Casado. Al Casado que, vistan a Sant Vicent Ferrer como lo vistan, le regalaron la carrera y el máster. Un Pablo Casado que ayer vino al Levante Feliz para matar en la penúltima comida a un ejército entero de su sargenta en funciones, Isabel Bonig. Una nueva declaración en toda regla a Mariano Rajoy, que, en el Día Mundial de la Paella, conspira con los suyos en el Batiste de Santa Pola. Nenas, Soraya ha vuelto. Estamos salvadas.

Bajamos al lavadero. Alguien, bajo la tormenta, se arranca por Conchita Piquer. Hay ropa al sol.