MURCIA. Nueva Pescanova no formará parte de Cooke. Al menos, no de momento, según anunció Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, banco propietario de la compañía con sede en Vigo. Y es que se truncan así los deseos de este grupo canadiense de sumar un nuevo activo a su cartera, donde destaca la acuícola Culmarex., que explota tres piscifactorías en Alicante (Altea, Santa Pola y Guardamar) e impulsa una cuarta (Torrevieja).
En consecuencia, la empresa especializada en la acuicultura no podrá explotar sinergias con Pescanova para crecer conjuntamente como hasta ahora se preveía, de forma que tendrá que mantener su línea actual de desarrollo orgánico, donde ya ha alcanzado un incremento interanual en la facturación del 20%.
Y es que Culmarex alcanzó una cifra de ventas que roza los 158 millones en el pasado 2022, con lo que logra incrementar en más de 25 millones los 131 millones de euros que obtuvo en el ejercicio anterior. Una evolución más negativa siguieron sus beneficios, pues la empresa con sede en Águilas, Murcia, pasó de embolsarse cerca de 200.000 euros netos en el 2021 a sufrir unas pérdidas de 184.000 euros en el año 2022.
Cooke llevaba varios meses perfilando la compra del 80% de Nueva Pescanova que está en manos de Abanca. La puja del gigante canadiense es la única que contemplaba hasta ahora la entidad financiera, que buscaba deshacerse de su participación en la empresa pesquera, unos planes que han sido remodelados en los últimos meses.
"Creemos que tiene mucho más valor ejecutar el proyecto y emplazar la búsqueda de socio industrial. Siempre habrá tiempo para eso. No es nuestra prioridad. La empresa va bien", ha reivindicado Escotet. En este sentido, ha señalado que las negociaciones llegaron a su fin "de mutuo acuerdo" por ambas partes, por lo que el propio banco decidió continuar su hoja de ruta, manteniendo la propiedad.
La nueva estrategia para Nueva Pescanova empezó con la incorporación de Jorge Escudero como nuevo consejero delegado el pasado mes de septiembre. Ya en octubre, abordó la adaptación del personal a la situación real de la firma, con un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a unos 76 trabajadores de oficinas.
Por otro lado, el conflicto entre Culmarex y uno de sus socios locales en la piscifactoría de Altea, Basademar, ya tiene cifra. La Audiencia Provincial de Alicante ha rechazado las alegaciones de la empresa y establece en 2,7 millones de euros el importe que debería abonar la filial de Culmarex al socio alteano que ha ejercido su derecho de separación, tal como ha contado este diario.