El edificio de la Cámara de Comercio que albergó al antiguo Hotel Palas.ALICANTE. Todo en regla: la Cámara de Comercio tiene el camino libre para afrontar la segunda rehabilitación del edificio del antiguo Hotel Palas adquirido en 2003, bajo la presidencia de Antonio Fernández Valenzuela, para convertirse en su sede institucional. La Concejalía de Urbanismo concedió el pasado 16 de octubre la licencia de intervención que resulta necesaria para que la entidad cameral pueda llevar a cabo la reparación integral de la fachada del conocido inmueble, situado entre las calles Cervantes, Gravina, San Telmo y Plaza Puerta del Mar.
No es un mero trámite: el antiguo Palas es un edificios protegido y en trámite de catalogación, de modo que cualquier obra que pueda suponer modificaciones en su fisonomía debe ser supervisada tanto por los técnicos municipales del departamento de Control de Obras como por la Conselleria de Educación y Cultura. Esas dos instancias (la municipal y la autonómica) emitieron sus respectivos informes favorables el 25 y 11 de septiembre, respectivamente, de modo que no existe impedimento alguno para que la reparación se lleve a cabo.
Como publicó este diario, la Cámara había proyectado una actuación por la que se trataba de subsanar los desperfectos detectados en canalizaciones y cornisas. Y, a su vez, el repintado de las fachadas en las que se ha generado problemas de humedades por el efecto de las filtraciones de agua. La institución cameral había aprobado un presupuesto de intervención de unos 100.000 euros, el pasado mayo. Pero, finalmente, en el proceso de licitación ese presupuesto se habría conseguido rebajar a 79.000 euros, según las fuentes consultadas.
La intervención sobre el edificio protegido está avalada por los técnicos municipales y por la Conselleria de Cultura
En principio, la reparación debe llevarse a cabo en un plazo de dos meses. No se prevé que suponga ninguna alteración en la actividad que alberga en la actualidad, como sede de varias dependencias del Ayuntamiento de Alicante. Entre ellas, la prestación del Servicio de Atención Integral a la Ciudadanía (SAIC) y las concejalías de Recursos Humanos, Turismo y Comercio. El Ayuntamiento arrendó el inmueble en 2013, bajo el mandato de la popular Sonia Castedo, por un plazo de cuatro años que vence el próximo diciembre y un importe de 43.000 euros anuales.
La voluntad del equipo de Gobierno es prorrogar ese contrato hasta disponer de nuevas dependencias a la que poder reubicar los servicios distribuidos en el inmueble. El traslado debería producirse cuando finalicen las obras de ampliación del edificio de la Casa de la Festa, que acaban de comenzar, tras su adjudicación a una UTE liderada por Orthem.
