IBIZA. El técnico del Hércules, David Cubillo, abogaba este domingo por "no quedarse" con el gol encajado en el añadido por su equipo que supuso su primer derrota del curso y valorar el "partido serio" firmado por los suyos en casa del líder.
El resultado está ahí (1-0) y la clasificación también (con el Ibiza como primero con 18 puntos, siete más que los blanquiazules que son segundos empatados con el Orihuela), eso es inamovible, pero el preparador madrileño, al tiempo que reconocía "el mal cuerpo" que le había dejado el tanto Davo, destacaba que los suyos no solo habían "frenado muy bien" al rival, también destacado por el "buen manejo del balón" (en un terreno de juego de césped artificial) y "disfrutado de llegadas".
"Ante el Ibiza hemos hecho algo diferente al resto de equipos, pero también queríamos quitarle los tres puntos", decía Cubillo que insistía en que el partido había ido "a lo que querían" y que trabajando de la manera que lo habían hecho demostraban que "se le puede plantar cara y ganar a cualquier equipo; he visto cosas buenas del Hércules en otros partidos pero este ha sido el mejor por el rival y el césped artificial".
"Son muy buenos y tienen un plantillón pero hemos demostrado que se les puede meter mano y no seremos los únicos (...) todos los partidos son muy complicados", señalaba el técnico blanquiazul cuando se le preguntaba si, dada la desventaja de siete puntos con respecto al Ibiza, daba por perdida la primera plaza.
Respecto a la jugada del gol, Cubillo se mostraba crítico con los suyos: "No nos pueden sacar rápido y dejar a tres descolgados", decía el técnico madrileño que lamentaba también "el contratiempo de Moisés" ("Tiene heridas muy profundas en los labios"), la amarilla a Kévin Appin o las bajas en ataque que le obligaron a introducir cambios "para proteger" cuando el duelo le demandaba otra cosa.
