ALICANTE. Hasta cuatro empresas solventes se han interesado por acudir a la subasta del centro comercial Panoramis, que se celebrará a finales de año una vez ha entrado en liquidación la sociedad que lo ha gestionado desde su apertura, Marina de Poniente S.A. Según ha podido saber Alicante Plaza, han sido varias más las que han preguntado por el centro (asentado en el Puerto y explotado en régimen de concesión), pero son estas cuatro las que, según fuentes conocedoras de la operación, ofrecen una mayor solvencia.
El plazo de recepción de ofertas se cierra el 1 de diciembre, según las fuentes consultadas, y será entonces cuando se sepa a ciencia cierta cuántas sociedades hay interesadas en hacerse con la gestión del emblemático centro comercial junto al puerto, en el que hoy apenas quedan un par de locales abiertos. La sociedad Marina de Poniente S.A. (participada entre otros por Enrique Ortiz) entró en concurso por la caída del negocio, logró ver aprobado su plan de viabilidad por los acreedores en 2013 y, al no cumplirlo, se halla inmersa en un proceso de liquidación que se encamina hacia sus compases finales.
De hecho, el administrador concursal, el despacho de abogados Forensic Solutions S.L.P., ha convocado para el 7 de noviembre la junta general ordinaria en la que los socios deben aprobar las cuentas del año 2015. Aproximadamente, Marina de Poniente S.A. adeuda a la Autoridad Portuaria de Alicante unos 2 millones de euros por retrasos en los pagos del canon.
Recuperar esta deuda es una de las claves para el puerto de Alicante en la inminente subasta de la concesión (si nadie la "compra" antes del 1 de diciembre haciéndose cargo de la deuda, regresará a manos de la Autoridad Portuaria y volverá a salir a concurso). Así, es condición indispensable que las ofertas por el centro comercial contemplen la satisfacción de los atrasos en el canon. Es más, algunos de los actuales socios de la empresa en liquidación han intentado en los últimos meses encontrar algún inversor que estuviese dispuesto a abonar esos 2 millones para rescatar la concesión del proceso de liquidación, sin éxito.
No obstante, las condiciones de la concesión pueden suponer un importante freno para las empresas interesadas en acudir a la subasta. Dado que se "hereda" la concesión adjudicada en su día a Marina de Poniente, el nuevo gestor del centro solo dispondrá de 12 años hasta que ésta expire para aplicar su plan de negocio. Es decir, aunque podría optar a la renovación, la lógica indica que cualquiera que puje por el Panoramis debe considerar que está en condiciones de rentabilizar la inversión en un plazo máximo de 12 años.
Sea como fuere, el futuro del centro comercial se considera clave en la Autoridad Portuaria de Alicante para consolidar el modelo de integración puerto-ciudad que tiene en mente su presidente, Juan Antonio Gisbert. Un modelo inspirado en el centro comercial Maremagnum, del puerto de Barcelona, que se ha convertido en todo un éxito de público. Al igual que el Panoramis, el centro comercial portuario de la ciudad condal se alza rodeado de agua, y en su caso está conectado al Paseo Marítimo por una amplia pasarela de madera vanguardista.
La sociedad Marina de Poniente S.A. se fundó en 1996 para explotar el centro comercial, con el constructor Enrique Ortiz y el empresario del transporte Joaquín Arias como socios. Junto a Cívica (entonces Enrique Ortiz e Hijos) y Vectalia (entonces SuBús), entró también como socio la constructora Borjaber S.L., y algunos otros socios minoritarios. Fuentes de Vectalia explican que la familia Arias, sin embargo, salió de la sociedad en 2014, en el periodo entre el primer concurso de acreedores y el proceso de liquidación. Así, el controvertido constructor Enrique Ortiz es en la actualidad el socio mayoritario.
En sus primeros años de funcionamiento, el centro comercial Panoramis (que inició su actividad en 2002), fue un éxito de público, pero con el paso del tiempo los alicantinos empezaron a darle la espalda. Tras un lento declive, los cines cerraron finalmente en mayo de 2012, y los locales de ocio y gastronomía comenzaron a quedarse vacíos uno tras otro. Marina de Poniente entró en concurso de acreedores voluntario ese mismo año.
Hoy, al borde de la liquidación la sociedad que explotaba el centro, apenas funcionan en el vanguardista edificio junto al Club de Regatas una cafetería y una franquicia de Foster's Hollywood, además de un gimnasio. En 2014, Panoramis volvió a abrir las salas de cine, pero el centro comercial no ha logrado recuperar su actividad.