BENISSA.- La Plataforma Salvem el Litoral – STOP Patmore ha celebrado este jueves en Benissa su segunda reunión pública, tras el encuentro fundacional en La Fustera. Vecinos del municipio, residentes europeos y representantes de la oposición municipal (Reiniciem, Compromís y CIBE) coincidieron en denunciar el proyecto urbanístico Patmore, promovido por Benissa Natura y "respaldado" por el alcalde Arturo Poquet (PP), al que calificaron como “una barbaridad”.
El encuentro estuvo marcado por la indignación y la preocupación ciudadana. Los asistentes alertaron de las graves consecuencias ambientales, hídricas, sociales y paisajísticas que acarrearía el proyecto, reclamando una evaluación medioambiental exhaustiva antes de cualquier licencia.
Residentes de distintas nacionalidades subrayaron la escasez crítica de agua y recordaron que incluso en países más húmedos como Alemania ya no se sostienen proyectos basados en piscinas privadas y consumo intensivo de recursos. “Es una barbaridad”, resumieron.
Críticas a la opacidad y a la falta de interés general
La ciudadanía denunció la presión hídrica derivada de segundas residencias y viviendas vacías gran parte del año, y advirtió que el complejo proyectado no responde a necesidades sociales como el acceso a la vivienda de jóvenes y familias, sino a un modelo de lujo cerrado la mayor parte del tiempo.
También se acusó al Ayuntamiento de opacidad administrativa, al no facilitar los documentos solicitados sobre el expediente. Se recordó que la legislación de costas prohíbe construir en la franja prevista y se apeló a mecanismos legales, incluida la iniciativa popular con 900 firmas, para frenar el proyecto.
Oposición política: un frente común
Los portavoces de Reiniciem, Compromís y CIBE coincidieron en que la licencia puede ser denegada legalmente y acusaron al PP de impulsar una operación especulativa. Así, Juan Carlos Mut (Reiniciem) denunció que las peticiones de informes rigurosos han sido ignoradas y acusó al PP de “regalar el litoral a intereses privados”; Mari Carmen Ronda (Compromís) aseguró que el terreno ha perdido derechos urbanísticos y está protegido por el Plan Especial del Litoral: “Este patrimonio es vuestro, defendámoslo juntos” y, por último, Isidoro Mollá (CIBE) calificó el proyecto como “una desgracia especulativa” y advirtió que, si es necesario, convocarán una gran manifestación.
Advertencia jurídica
Durante la reunión se lanzó una advertencia legal: si el alcalde concede la licencia ignorando los informes que avalan su denegación, se acudirá a la Fiscalía por un presunto delito de prevaricación. “Es un proyecto puramente especulativo de más de 130 millones de euros”, señalaron.
La Plataforma anunció nuevas acciones, como una gran movilización ciudadana y la recogida de firmas, además de contactos con administraciones autonómicas, estatales y europeas.
El colectivo recordó que el Tossal de l’Asprar, entre la Cala Pinets y la Cala de la Llobella, constituye el último tramo verde sin urbanizar del litoral de Benissa. “La costa de Benissa no está en venta”, concluyeron.