MADRID. Cerca de la mitad de los vehículos nuevos que se vendieron en España en 2017 (el 54%) equipaba algún sistema de asistencia al aparcamiento, el tipo de ayuda a la conducción con mayor cuota de instalación en el país, según un estudio de Bosch.
A las ayudas para el aparcamiento le siguen, por cuota de montaje, los sistemas de frenada automática de emergencia, que equipaban el 31% de los turismos que se vendieron en España en 2017, de acuerdo con los datos que ha recabado Bosch de las patronales del sector Anfac, Faconauto y Ganvam.
Según ha recordado el responsable de prensa y marketing, Lorenzo Jiménez, la Unión Europea está preparando actualmente una legislación para que los asistentes de frenada de emergencia sean obligatorios.
En concreto, el sistema de ayuda al aparcamiento es el más equipado (48%) en España, seguido de la cámara trasera (22,7%), el asistente (8,2%) y el remoto (0,3% y que acaba de introducirse en los modelos más altos de gama), mientras que los de frenada automática de emergencia se complementan entre ellos con la de ciudad (26%), la interurbana (16%) y la de reconocimiento de peatones (25%).
Otros datos que ha destacado, gracias a una encuesta en la que han participado 12.500 conductores europeos, mil españoles, es que los conductores españoles están "particularmente interesados" en entregar el control el automóvil durante el aparcamiento -tanto en maniobra (71 %) como buscando plaza (78%)- o en atascos de tráfico (60%).
La mayoría emplearía ese tiempo para disfrutar del paisaje (66%) o hablar e interactuar con los otros pasajeros (60 %), según Bosch.
Los sistemas de ayuda a la conducción en España
Respecto a los demás sistemas de ayuda a la conducción, un 3,6% equipaba en 2017 el control de crucero adaptativo (ACC). En el caso de los turismos de lujo o deportivos y los SUV su peso fue del 14% y del 13%, respectivamente .
El reconocimiento de señales de tráfico RSR lo llevaban el 20,7% de los coches nuevos (frente al 35% de los de lujo y el 54% de los SUV); la ayuda al mantenimiento de carril el 30% y la iluminación inteligente el 20,5%.
Sin embargo, Bosch ha advertido de que, si se compara esas cifras con las europeas, la cuota española es inferior, a excepción de Italia (44%) y Rusia (51%).
Los países con mayor cuota de penetración son Francia (85%), Reino Unido (68%) y Alemania (66%).
Bosch ha explicado que en España hay una baja demanda de los sistemas de asistencia al conductor (ADAS) opcionales y que los conductores no estén dispuestos a pagar un extra por ello.
Además, ha apuntado que los resultados del estudio están "bastante en consonancia" con su estrategia para introducir el coche automatizado, ya que han empezado por el desarrollo de las ayudas al aparcamiento y, en segundo lugar, por las ayudas en atascos.
El tercer escalón es el de la automatización en autopistas y autovías, ha detallado la empresa.
De hecho, el 69% de los encuestados en España considera útil el coche automatizado para los viajes largos, principalmente en autopistas y autovías (64%) e ir de vacaciones (60%); y para el mal tiempo (53%).
A medida que aumenten los coches automatizados y sus funciones, "la confianza" de los usuarios irá aumentando, prevé la multinacional alemana.