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Ruz templa su discurso en una investidura caldeada por enfervorizados seguidores desde el exterior

Pablo Ruz en la toma posesión de la nueva corporación de Elche.
18/06/2023 - 

ELCHE. Puede que sea porque es la primera vez que una investidura de la nueva Corporación Municipal de Elche se ha podido seguir -además de en el Salón de Plenos y el interior- en unas carpas habilitadas en el exterior del Consistorio con pantallas y sonido. Puede que sea porque el cambio de signo en un Ayuntamiento suele atraer a más personas con ganas de presenciar ese nuevo ciclo de gobernanza. Puede que sea por muchos otros motivos que atañen a la sociedad. El caso es que, en la toma de posesión de concejales para el nuevo mandato en el que Pablo Ruz ha sido investido alcalde de Elche, parte del público en el exterior ha abucheado y gritado -"fuera, fuera" a quienes han usado el valenciano para prometer su mandato o para expresarse en un acto solemne y protocolario. La sorpresa ante tal reacción ha sido generalizada entre quienes presenciaban el acto desde el interior de la Casa consistorial y se coincidía en que era la primera vez que se presenciaba tal reacción.

Antes, los ánimos de quienes esperaban la investidura en el entorno del Ayuntamiento ilicitano ya se caldeaban. Así, por ejemplo, se ha demostrado por primera vez cuando, tras leer los nombres de los nuevos ediles, se ovacionaban los de las filas de PP y Vox -como en los prolegómenos un partido de fútbol, con la alineación del equipo local-. Se puede decir que seguidores enfervorizados han asistido al inicio de este nuevo mandato en la ciudad ilicitana.

Carpas en el entorno del Consitorio ilicitano.

Quizá haya influido esta circunstancia en ciertos gestos de Pablo Ruz en su primer discurso como alcalde de Elche, de cara a la nueva Corporación y también a quienes le seguían en el exterior. Y es que, el guion de su parlamento -en el que ha reivindicado raíces, compromiso o las líneas generales del que será su mandato junto a Vox- ha tenido algunos cambios que parecían espontáneos. 

Uno de ellos ha sido cuando ha nombrado al primer alcalde al que saludó en su vida -con 9 años, en una Prova de Veus- Manuel Rodríguez. En su guion simplemente se menciona su nombre, pero él ha añadido algún adjetivo más. "Un gran alcalde". Un gesto hacia el alcalde del PSOE -que estaba presente en el Salón, al igual que Diego Maciá, Alejandro Soler y Mercedes Alonso- y quizá una forma de suavizar el ambiente.

Otro giro ha llegado cuando parte de su discurso lo ha realizado en valenciano. En concreto, cuando ha hablado de las pedanías, donde hay una mayoría valencianoparlante en el Camp d'Elx.  Este fragmento sobre su papel -o al menos el que han facilitado a los medios- estaba en castellano, pero Ruz se ha dirigido a los oyentes en valenciano. No es habitual que Ruz hable en sus comparecencias públicas en esta lengua. Parece que esta decisión ha llegado después de proferirse gritos a otros miembros de la Corporación - en concreto a Esther Díez, Ana Arabid y Vicente Alberola-. Durante su intervención en esta lengua nadie ha abucheado.

En definitiva, parece claro que Ruz ha querido calmar los ánimos en algunos momentos de su intervención y ha parecido ser el tono de sus primeros pasos en la Alcaldía. "Quiero ser el alcalde de todos, me obsesiona", ha afirmado. Queda por ver cómo serán los próximos pasos en cuatro años de periplo en la gestión de la ciudad ilicitana y de la mano de Vox como socio de gobierno. 

La socia de gobierno de Ruz, Aurora Rodil, que será responsable con Vox de la Concejalía de Familia, afirma que su labor se basará en "defender la vida" y la importancia de la familia como base de la ciudad, de "la elección de los padres por la educación de sus hijos" y de los "derechos de los más inocentes, los pequeños nacidos y no nacidos". Y afirma que "se acabó el gobernar para unos pocos, de estar en manos de minorías que obvian problemas reales de los ciudadanos". Además, se ha encomendado a Dios y "a nuestra madre del cielo, que nos proteja a todos". PP y Vox tienen que encajar ahora el puzle.

Planes para la ciudad

Eso sí, gestos e intenciones aparte, Ruz ha dejado claras algunas de las que serán sus intervenciones en la ciudad -si la norma lo permite-. "Haremos nuevos carriles bici que se adentren en nuestros huertos, pero no tenemos más remedio que desmantelar el de Juan Carlos I y Mariano Soler Olmos: ustedes saben que son un problema, se han convertido en un peligro y han trastocado toda la movilidad urbana de nuestra ciudad", según sus palabras. 

El nuevo alcalde no entiende de "colectividades", sino de personas individuales con necesidades concretas, tal y como ha plasmado en su discurso. "La persona será el centro de toda nuestra labor diaria (...) Así entendemos a la persona: en toda su integridad, en su yo que es individual y no parte de colectividades". Afirma que se comprometerán "con las que están en riesgo de exclusión, las personas con capacidades especiales y con discapacidad, las personas inmigrantes".

Además, ha puesto de relieve que "nos comprometemos con las mujeres que han sufrido violencia por ser mujeres como también con los niños que sufren acoso en sus colegios". Y ha ahondado manteniendo que "nos comprometemos con la infancia, y con las mujeres que quieren ser madres y necesitan recursos, porque creemos que el derecho a vivir es el más sagrado de todos los derechos".

En cuanto al empleo, Ruz señala que "el empleo de calidad es la mejor política social; el mejor ascensor social. Y lo haremos de la mano de los empresarios que, con responsabilidad social, generan oportunidades. Nos comprometemos con el diálogo social: con un diálogo fluido entre los trabajadores, nosotros y las entidades sindicales que velan por el bien común y la justicia social. Y estaremos para todos".

Asimismo, apunta que "la educación pública de calidad y el modelo dual es la mejor herramienta para procurar una sociedad más justa, más culta, más humanista y más próspera. No creemos en la asignación de centro determinada por un código postal". El patrimonio, la agricultura, las pedanías, barrios... han sido otras claves en las que ha puesto el foco, con mayor o menor concreción de planes.

Desde el Grupo Municipal Socialista, Carlos González, ha mantenido un mensaje combativo, pero también de mano tendida. González ha asegurado que harán una oposición "útil, leal, constructiva y serena, sin sobreactuaciones. Dura y contundente cuando corresponda". Eso sí, mantiene que "sin faltas de respeto ni entrometerse en la vida personal de nadie". Mantiene que "el grupo socialista es consciente de que es el partido que ha ganado las elecciones, representamos la lista más votada. Con arreglo a Feijóo, hoy yo debería ser representante de la ciudad por ser el más votado". 

Mientras, desde Compromís, Esther Díez, en su intervención en valenciano ha apuntado que "haremos una oposición valiente y contundente. Por primera vez, la extrema derecha marcará las políticas municipales. Lucharemos por los derechos sociales y democráticos y por garantizar la igualdad". "Seguiremos defendiendo y practicando política que piensa en próximas generaciones para fortalecer derechos y justicia social". Y ha hablado de transformaciones profundas para conseguirlo. 

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