VALÈNCIA (EFE). Croacia entró en el espacio Schengen de libre circulación y en la eurozona este domingo, una década después de integrarse en la Unión Europea (UE).
A las 0:00 de hoy se retiraron los controles en 73 pasos de las fronteras de Croacia con Eslovenia y Hungría, convertidas ya en lindes internas de Schengen.
El ministro del Interior croata, Davor Bozinovic, y su homóloga eslovena, dieron la bienvenida al nuevo año levantando conjuntamente la barrera del paso Bregana-Obrezje, fronterizo entre los dos países, y brindaron con una copa de champán.
"Hemos abierto aquí las puertas a la Europa sin fronteras. Esta noche celebramos un nuevo día, un nuevo año, una nueva Europa con Croacia en Schengen", declaro Bozinovic en la breve ceremonia televisada.
"Este acto representa más que poner fin a los controles fronterizos, esto es una afirmación definitiva de nuestra identidad europea por la que lucharon y triunfaron generaciones de croatas", añadió.
Simultáneamente, un acto similar tuvo lugar en el paso fronterizo croato-húngaro de Gorican-Letenye, con el ministro de Exteriores croata, Gordan Grlic Radman, y el diputado húngaro Péter Cseresnyé.
En muchos otros lugares del país los croatas festejaron su integración en la zona Schengen, que los convierte en el 27º Estado miembro de ese espacio donde podrán moverse libremente. Se despidieron al mismo tiempo de su moneda nacional, la kuna, sustituida por el euro.
Los primeros billetes de la moneda europea que han comenzado a circular en el país balcánico fueron retirados de un cajero automático por el ministro de Finanzas, Marko Primorac, y el gobernador del Banco Nacional (BNC), Boris Vujcic, en un acto simbólico en el centro de Zagreb.