El alcalde, Jesús Villar, ordena la convocatoria del concurso para construir la instalación en contra del criterio de dos de sus socios: Guanyar y Sí se Puede
SAN VICENTE. La disputa interna desatada en torno a la construcción de un nuevo pabellón deportivo amenaza con dinamitar definitivamente al cuatripartito de San Vicente, compuesto por PSOE, Guanyar, Compromís y Sí se Puede. El desencuentro escenificado en el pleno de febrero, el pasado miércoles, a cuenta de la conveniencia o no de licitar de las obras, y la reiteración de esa división de opiniones en la reunión del pacto de gobierno celebrada sólo un día después, ha llevado al alcalde, el socialista Jesús Villar, a ordenar este martes la convocatoria del concurso público para construir la instalación en dos fases "para garantizar la estabilidad presupuestaria y no comprometer el resto de inversiones previstas y necesarias", según ha explicado el propio Villar a través de un comunicado oficial.
La decisión obvia la oposición de dos de sus socios, Guanyar y Sí se Puede, a que la obra se lleve a cabo en la forma y en los tiempos previstos: con un coste estimado de unos 6 millones y un plazo de ejecución de dos años, "para que esté listo antes de las próximas municipales", según ha llegado a criticar la portavoz de Guanyar y edil de Urbanismo, Mariló Jordá. De hecho, Jordá llegó a dar por roto el acuerdo de gobierno la semana pasada en declaraciones a medios de comunicación provinciales y locales al considerar que en la tramitación del proyecto se estaban usurpando sus competencias y no se estaba teniendo en cuenta la consideración de todos los grupos políticos que conforman el cuatripartito.
Según las fuentes consultadas, tanto Guanyar como Sí se Puede (que suman 6 concejales tras la salida de Auxi Zambrano de las filas de Sí se Puede) abogan por no destinar la partida reservada para acometer inversiones íntegramente al proyecto del pabellón, puesto que existen otras prioridades. PSOE y Compromís (que suman 8 concejales), por su parte, argumentan que se trata del proyecto que los ciudadanos han reivindicado como opción mayoritaria en el proceso de discusión de los llamados presupuestos participativos.
Esas posiciones han conducido finalmente a Villar a ordenar la licitación de las obras de manera unilateral. "La voluntad popular expresada en el proceso de presupuestos participativos puso de manifiesto que el pabellón era la opción mayoritaria y lo vamos a cumplir", explica en su comunicado. En esta línea, el primer edil recalca que "no se rompe a través de la prensa. Si alguien quiere abandonar el gobierno municipal, deberá hacerlo mediante el procedimiento oportuno. Cada partido es libre de tomar sus decisiones y esperamos que no se dilaten el tiempo para no perjudicar los intereses generales del municipio".
En esta línea, el primer edil señala en su comunicado que "las amenazas de ruptura del pacto no van a impedir la toma de decisiones oportunas para materializar los proyectos que nuestra ciudad necesita. Tenemos muchos retos por delante (viviendas sociales, reforma del centro social, mejora de todos los equipamientos deportivos, casa de asociaciones, etc.), y los vamos a afrontar con el compromiso que merecen nuestros vecinos", insiste.
Y añade: "Es inadmisible amenazar con romper el pacto de gobierno como medida de fuerza para imponer posturas minoritarias en el seno del Equipo de Gobierno, sin buscar alternativas que integren la opinión mayoritaria".
Además de ordenar la licitación del proyecto del pabellón, el alcalde acuerda una segunda medida: la eliminación del gabinete de prensa municipal. "A partir de este momento, cada grupo político gestionará la comunicación de sus concejalías, con el personal que tiene asignado. La mayoría de concejales del equipo de gobierno no han visto cumplidas sus expectativas respecto al funcionamiento del mismo y por tanto optamos por otro modelo de comunicación, más acorde a las necesidades actuales", añade.
Por último, Villar insiste en que "desde la Alcaldía del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, voy a seguir trabajando con empeño y responsabilidad por las necesidades del municipio y nuestros vecinos, sin ceder a presiones y con el apoyo de todos aquellos que quieran sumarse para construir, aportando trabajo, rigor y sentido de la responsabilidad".